Cuando Sebastián Castro era niño, jugaba hasta que oscurecía en las calles del suburbio de Oak Lawn, al suroeste de Chicago, Illinois. Aquel pequeño fue criado por sus abuelos, pues cuando tenía apenas un mes de vida, su padre fue enviado a prisión. Don José y doña Teresa González, se hicieron cargo de él y de su hermano Roque, mientras su madre iba a trabajar.LEE ADEMÁS: Dolphins, el mejor equipo para estar; Cardinals, el peor, según los jugadores de la NFLOriginarios de Jalisco y Zacatecas, sus abuelitos se convirtieron en sus modelos a seguir, pero aunque fue educado en el seno de una familia con tradiciones mexicanas, su contexto definió el camino que seguiría el resto de su vida, debido a que sus compañeros de escuela y amigos, lo orillaron a jugar futbol americano, a pesar de que le aterraban los golpes.“Tengo mucha influencia mexicana, mis abuelos son de México, vinieron aquí (Estados Unidos) cuando estaban más grandes y crecí con ellos a las afueras de Chicago. Crecí en un hogar tradicional mexicano y la cultura también. Aunque no sé por qué no hablo español al 100% pero aún estoy trabajando el ello. Hay algunas palabras en las que me quedo pensando ‘¿qué acaban de decir?’”, dijo el safety de Iowa a ESPN meses atrás.“Pero sí, amo mi cultura y amo ser mexicano. Hay un sentido de orgullo por ello cuando juego, en la manera que juego, me gusta ser agresivo, ser lo mejor que puedo ser cuando estoy ahí afuera. Amo haber crecido donde crecí, tengo mucho respeto por mi madre y abuelos, mi padre”, agregó.El defensivo que se declaró elegible para el NFL Draft 2025, es el sexto mejor prospecto en su posición y está pronosticado para ser seleccionado como el pick 84 general, según el citado medio y sus estimaciones. Un sueño que comenzó cuando estudiaba en el tercer año de primaria.“En el barrio donde crecí, yo era uno de esos niños que jugaba al aire libre hasta que oscurecía o practicaba algún deporte o jugaba videojuegos. Supongo que ser parte de un equipo y crecer con niños que provienen de contextos similares me ayudó a aprender a amarlo, como si fuera el simple hecho de intentar ganar un campeonato”, recordó con Our Esquina.“Empecé a jugar al fútbol americano organizado en tercer grado. Siempre éramos muy malos, año tras año. Luego, con el tiempo, empezamos a ascender y a mejorar, pero nunca ganamos el campeonato hasta que estaba en séptimo grado. De hecho, ganamos el campeonato donde juega el Chicago Fire. Fue como estar en un estadio, como si fuera un Super Bowl cuando era niño. Ganamos y recuerdo que me sentí bien porque trabajamos muy duro todos los años”, agregó.El prometedor defensivo de 93 kilogramos de corpulencia y 1.80 metros de altura, creció con Ray Lewis de los Baltimore Ravens como su ídolo en el emparrillado. Sin embargo, no duda ni un instante en asegurar que su máximo ejemplo de tenacidad y resiliencia, ha sido su madre.“Crecí viéndola mucho. Cómo se preocupaba por los demás, cómo se comportaba, cómo vivía su día a día, cómo vivía su vida en realidad. Creo que ha tenido mucha influencia en mí desde que era un niño. Y también a mis abuelos. Pero pensé más en mi madre porque siempre fui muy cercano a ella. Así que diría mi madre. Siempre hay pequeñas cosas diferentes que me gustan, como Ray Lewis, jugadores que vi de niño, pero no los conocía personalmente”, mencionó.Luego de cuatro años en Iowa, Sebastián se ganó un lugar en el cuarto equipo All-America gracias a sus 57 tacleadas, una intercepción, y dos balones sueltos forzados. Fue seleccionado al segundo equipo All-Big Ten. Su estilo agresivo, lo ha destacado entre el resto de prospectos, un temperamento que pudo forjar gracias a su sangre mexicana, inspirado por su familia e ídolos fuera del emparrillado, como el boxeador Saúl ‘Canelo’ Álvarez, de quien imita su fortaleza física y mental.“A veces lo olvido (su sangre mexicana), pero es una actitud que está arraigada en mí. Me distingue de alguna manera. Por eso sigo a muchos de los mejores atletas mexicanos de otros deportes, como ‘Canelo’. Al igual que simplemente amo la lucha (libre). Crecí así. Seguía a mis primos, seguía a mi familia sobre todo. Crecí con mis primos y crecimos jugando al fútbol y boxeando, simplemente porque no sé, por tontos. Pero me encanta ser mexicano. Lo agradezco mucho, probablemente no sería el mismo deportista si no lo fuera, por la forma en que me criaron y cómo me inculcaron esa condición”, finalizó.The post ¿Quién es Sebastián Castro? De admirar a ‘Canelo’ Álvarez, a buscar un lugar en la NFL: “Amo ser mexicano, hay orgullo” first appeared on Ovaciones.