La operadora ferroviaria ha apostado fuerte por la tecnología de vigilancia desplegando más de 6.400 dispositivos inteligentes en cientos de estaciones de toda España. Lo que antes era un sistema obsoleto de cámaras tradicionales se ha transformado en una red de análisis en tiempo real capaz de detectar desde aglomeraciones hasta intentos de fraude, mientras nos aseguran que nuestra privacidad permanece intacta.Ha sido la propia compañía la que ha confirmado la finalización de la primera fase del proyecto RS3, una iniciativa millonaria financiada con fondos NextGeneration de la Unión Europea. El despliegue ha transformado 415 estaciones de Cercanías en lo que denominan "espacios de alta seguridad predictiva", un concepto que suena a Minority Report, pero que esconde un profundo cambio en cómo se monitoriza nuestra presencia en estos espacios públicos.Inteligencia artificial para pillar a los listillos (y para "protegernos")El sistema puede analizar patrones en aglomeracionesLas nuevas cámaras ya no son simples ojos que graban, sino que están conectadas a servidores con algoritmos capaces de analizar comportamientos sospechosos. Una evolución necesaria si tenemos en cuenta que la videovigilancia policial en espacios públicos seguía siendo irrisoria en comparación con otros países europeos. El sistema puede detectar desde aforos máximos hasta caídas en andenes, pasando por grafitis o daños en el mobiliario.Renfe presume de que su sistema envía alertas automáticas al Centro de Seguridad 24 horas sin necesidad de que un operador humano esté pendiente de las pantallas. Todo suena muy conveniente, pero no podemos evitar preguntarnos si estas tecnologías no son un paso más hacia la normalización de la vigilancia constante, especialmente después de conocer proyectos como el sistema AI MARS del Ministerio del Interior, capaz de identificar caras incluso con mascarillas y seguir a sospechosos por su vestimenta, lo que en algunos casos contribuye a alimentar prejuicios y perpetuar estereotipos.Para curarse en salud, la operadora ferroviaria insiste en que su implementación no captura datos biométricos ni registra audio, y que todas las imágenes se procesan de forma anónima. Una afirmación tranquilizadora pero difícil de verificar para el usuario medio que simplemente quiere coger su tren. Desde Andro4all hemos intentado ponernos en contacto con las empresas que colaboran con Renfe en este proyecto (Infinity Neural e Imotion Analytics) para intentar arrojar más luz sobre este asunto y estamos esperando un comentario por su parte.32 millones de euros para que no escapes del ojo que todo lo veDe acuerdo con la información, Renfe no guarda datos biométricosLa magnitud de la inversión nos da una idea de la importancia del proyecto: 25,8 millones para la primera fase ya completada y otros 6,5 millones para la segunda fase que comenzará en marzo. La propia compañía admite que sus sistemas anteriores se habían quedado completamente desfasados, con miles de cámaras que carecían de la tecnología necesaria para una monitorización efectiva.El despliegue completo cubrirá 597 estaciones entre los 12 núcleos de Cercanías y Rodalies. Una red masiva de vigilancia que promete mejorar nuestra seguridad mientras viajamos, pero que inevitablemente plantea preguntas sobre el equilibrio entre protección y privacidad. ¿Realmente necesitamos que cada rincón de cada estación esté siendo constantemente analizado por algoritmos? ¿Renfe asegura cumplir escrupulosamente con todas las normativas europeas de protección de datos, mucho más estrictas que en otras partes del mundo. Según detalla, el sistema procesa las imágenes de forma instantánea y los datos se eliminan "después de milisegundos", aunque las grabaciones del sistema tradicional pueden conservarse hasta 30 días.Los usuarios pueden teóricamente ejercer sus derechos ARCO enviando un correo a derechos.viajeros@renfe.es, pero resulta casi cómico imaginar a alguien solicitando la eliminación de unos datos que, según la propia empresa, ya se han borrado automáticamente segundos después de ser capturados.La próxima vez que esperes tu tren de Cercanías, recuerda que ya no estás solo: decenas de cámaras inteligentes estarán analizando cada uno de tus movimientos. Electric Eye, una fantástica canción de los británicos Judas Priest, sigue teniendo todo el sentido del mundo 40 años después. Todo sea por nuestra seguridad, dicen. Veremos si el precio en términos de privacidad merece realmente la pena o si estamos normalizando el estar cada vez más metidos (con los dos pies y el agua ya llegando por la cintura) en los mares de los que nos avisaban las distopías Cyberpunk de Philip K. Dick.El artículo Renfe nos vigila: 415 estaciones de cercanías ya tienen cámaras con IA para controlarlo todo fue publicado originalmente en Andro4all.