Es curioso cómo cambia el tiempo la perspectiva de las opiniones. De las malas, claro está. O las que sólo están fundadas en ciertos prejuicios. En ocasiones, ese espacio temporal para ver si era acertada o errónea es minúsculo, casi imperceptible. Se te puede cerrar la boca de forma incontestable en sólo diez minutos, o lo que necesitase el brasileño Antony para meterse a la afición del Betis en su bolsillo de megacrack . Porque nadie puede dudar del nivel de este futbolista si se ha parado ese mismo pedacito de tiempo para verlo competir con la elástica verdiblanca. Derrocha clase, desborde, ingenio y mucha mala uva cuando se acerca a la portería. Sus disparos son pases a la red.... Ver Más