El nuevo escenario internacional y el shock’ que produce la nueva Administración Trum para toda Europa ha dado un vuelco también a la política nacional española. Nada escapa a lo que sucede fuera. La agenda exterior vuelve a ser prioritaria para el Gobierno y Pedro Sánchez no ha perdido oportunidad para posicionarse con contundencia ante los desafíos planteados por Donald Trump, de nuevo en la Casa Blanca. Un perfil internacional con dureza retórica, yendo al choque contra la multinacional ultraderechista, y recetas propias en la mesa del debate europeo. Y a pesar del momento tan crítico y que el debate terminará traduciéndose en el aumento del gasto militar -está por ver si vía emisión de deuda común europea y dejando al margen los Presupuestos- el presidente no tiene previsión de hacer partícipe al líder de la oposición.Seguir leyendo....