La ciencia acaba de dar un paso fascinante en la comprensión del lenguaje humano a través de un experimento con ratones que parece sacado de la ciencia ficción. Los investigadores llevan décadas intentando descifrar cómo surgió nuestra capacidad de hablar, y este hallazgo podría ser una de las piezas clave del rompecabezas. Todo gracias a un gen que, curiosamente, solo los humanos modernos poseemos.Los científicos de la Universidad Rockefeller y el Laboratorio Cold Spring Harbor de Nueva York han logrado la introducción de una variante humana del gen NOVA1 en ratones. Los resultados del estudio muestran que este gen presenta un cambio único en nuestra especie: una sola modificación en un aminoácido que no está presente ni siquiera en neandertales o denisovanos, lo que sugiere que evolucionó en los últimos cientos de miles de años.Un gen único que podría explicar por qué hablamos (y por qué somos los únicos que lo hacemos)El equipo del doctor Robert Darnell lleva estudiando este gen desde principios de los 90. Los ratones que recibieron la variante humana de NOVA1 mostraron cambios en sus patrones de vocalización: las crías emitieron sonidos ultrasónicos más agudos, mientras que los machos adultos produjeron sílabas más complejas durante el cortejo. Este tipo de modificaciones genéticas no son nuevas: ya hemos visto cómo científicos utilizan técnicas similares con elefantes asiáticos para estudiar características de especies extintas.Lo más fascinante es que NOVA1 actúa como un regulador maestro durante el desarrollo cerebral, siendo capaz de cortar y reorganizar secciones del ARN mensajero cuando se une a las neuronas. Esto podría crear diversidad molecular en el sistema nervioso central, especialmente en regiones asociadas con el comportamiento vocal. Esta capacidad de modificar genes específicos no es exclusiva de la investigación básica: ya se ha utilizado con éxito en trasplantes de órganos porcinos para hacerlos compatibles con humanos.Los investigadores observaron cambios moleculares significativos en el procesamiento del ARN en las células cerebrales de los ratones modificados. "Fue uno de esos momentos realmente sorprendentes en la ciencia", explica Darnell. El gen también está relacionado con el aprendizaje en humanos, y sus mutaciones pueden causar trastornos psiquiátricos graves y anomalías en el desarrollo motor. De hecho, investigadores australianos están aplicando técnicas similares para estudiar más de 300 marcadores genéticos en marsupiales.Los datos sugieren que una población ancestral de humanos modernos en África desarrolló esta variante I197V, que luego se volvió dominante. El Dr. Wolfgang Enard, que trabajó en otro gen del lenguaje llamado FOXP2, describe a NOVA1 como "el nuevo chico del barrio" en lo que respecta a los orígenes del lenguaje humano complejo. La investigación continúa para entender exactamente cómo estos cambios moleculares influyen en nuestra capacidad única de comunicación.El artículo Han colocado genes humanos en ratones. Les ha cambiado la voz fue publicado originalmente en Andro4all.