El programa de 'La tarde, aquí y ahora' , conducido por Juan y Medio, vivió uno de esos momentos que dejan huella en la televisión, donde la diversión y la naturalidad reinan por encima de todo. En una emisión reciente, J ulián, uno de los invitados, no solo se convirtió en el centro de la atención por su participación en el programa, sino también por algo mucho más inesperado: ¡una llamada telefónica en pleno directo! Durante la intervención de otra de las invitadas, mientras hablaba de sus vivencias y anécdotas, de repente, el teléfono de Julián comenzó a sonar. Y aquí fue donde todo se descontroló de la manera más cómica posible. Eva Ruiz, la presentadora encargada de llevar el ritmo del programa, no dudó en hacer una pausa en medio de la conversación y, entre risas, exclamó: «Un momentito, que pare todo el mundo que a Julián lo están llamando por teléfono en directo» . La sorpresa y la risa se apoderaron de los presentes, y el público no tardó en sumarse al momento cómico. Ante la expectación, Eva, con una sonrisa en el rostro, no dudó en añadir: «¡Que lo va a coger, que lo va a coger!» Mientras, Julián, algo dubitativo, preguntó: «¿Lo cojo?». La respuesta de Eva, con un tono jocoso, fue clara y directa: «¡Cógelo!» Así, el teléfono de Julián pasó a ser protagonista de la escena. Con total naturalidad, el invitado descolgó la llamada y saludó con entusiasmo: «¡Hola primo, qué pasa! Qué alegría escucharte, gracias, hombre. ¡Un abrazo y un beso!» . La situación se tornó aún más divertida cuando Eva Ruiz, entre risas, preguntó: «¿Pero tu primo sabía que tú estabas en la tele?». Julián, aún hablando con su familiar, respondió: «Me ha visto y me ha llamado». La situación alcanzó su máximo culmen cuando Eva, contagiada por la simpatía del momento, se dirigió a uno de sus compañeros y le pidió, entre carcajadas: «Raúl, por favor, llévate el teléfono de este hombre, que va a sonar más veces». El público, que ya había estallado en risas, continuó disfrutando de este momento tan inesperado. En un mundo de televisión donde los guiones y las producciones están cuidadosamente planeados, este tipo de momentos espontáneos son los que demuestran que la magia de la televisión en directo sigue siendo insustituible. Al final, lo que comenzó como un pequeño despiste, se convirtió en un momento para el recuerdo, reflejando la frescura, cercanía y buen humor que caracteriza al programa.