La noticia de que el Consejo Local de la Mujer haya decidido ni convocar una propia -como hizo el año pasado- ni sumarse a la ya anunciada convocada por la plataforma 8M Toledo, ha provocado malestar también entre la oposición. La Asociación de Mujeres Progresistas de Toledo fue la primera en reaccionar y oponerse a la «decisión unilateral» de la Concejala de Asuntos Sociales, Marisol Illescas, como presidenta del Consejo de la Mujer de la localidad, que pretende evitar «el espectáculo de años anteriores» y «no visibilizar la división» entre las mujeres. La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Noelia de la Cruz, se ha referido este martes a esta polémica y ha tildado de «mentira» que la propuesta de eliminar la manifestación del 8 de marzo en Toledo, Día Internacional de la Mujer, haya partido del Consejo Local de la Mujer, una decisión de la que ha responsabilizado a Illescas al alcalde, Carlos Velázquez. En los últimos años, ha recordado la portavoz socialista, se han celebrado dos manifestaciones el día del 8M y «no había ninguna disputa». «Lo que quiere este alcalde es reescribir la historia a su antojo y lo ha consumado. Velázquez pasará a la historia de Toledo por suprimir la Concejalía de Igualdad, fulminar la marcha del 25 de Noviembre y ahora, cargarse la manifestación del 8 de marzo. Estas son las formas de gobernar del señor Velázquez, secuestrado por los postulados de sus socios», ha dicho. El portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, ha tachado también de «absolutamente injustificable» que se haya suspendido la manifestación, algo que ha calificado de «error de bulto» que entra «dentro de la política de negar la violencia de género». Ha recordado que hace años «en esta ciudad, bajo amenaza, salían solo seis mujeres a reivindicar sus derechos, para que no fueran asesinadas y no fueran violentadas. Y lo hacían «sin ninguna vergüenza y con mucha dignidad».