Hoy las lonas recubren parte de la fachada, se han retirado 900 toneladas de escombros y los vecinos ya tienen proyecto para reconstruirlo. Hay una veintena de empresas interesadas en hacerlo. Entramos por primera vez en el esqueleto del edificio con José Luis Mas, presidente de la asociación de vecinos propietarios (APROICAM). "Mirad, esto es una cata que se hizo en el hormigón, se envió a Madrid y el resultado fue que puede aguantar la estructura y mucho más", explica Mas.Algunos de los vecinos no han podido volver a entrar al edificio hasta esta semana, algunos no han querido y otros solo lo hicieron a los pocos días del fuego, cuando los bomberos accedieron para intentar rescatar objetos personales."Me consta que hay gente de baja por depresión, que hay gente que va al psicólogo... pero tenemos que intentar pasar página porque la vida sigue", cuenta Nancy Khawam, presidenta de la asociación de residentes afectados (ARDIC).El interior del edificio es una superficie diáfana, con puntales, en la que se intuyen las divisiones de las viviendas y todavía quedan restos del polietileno que programó las llamas a gran velocidad. Para José Abarca, propietario, ahora lo más importante es que la fachada se recubra con un material ignífugo y nos avanza: "Seguramente será un material cerámico".Pero además de esta medida, el nuevo edificio sacrificará dos de los seis ascensores que tenía y contará con dos escaleras de evacuación más. Puede que incluso cuente con Julián, el portero que se convirtió en héroe tras salvarle la vida a muchos de los vecinos.Julián García sigue llevando la correspondencia a las residencias actuales de los propietarios y lo compagina con un puesto de trabajo en el Hospital General de Valencia. Pero su ilusión sería volver a ser el portero del nuevo edificio. "Mi ilusión es volver con ellos porque ellos son parte de mí", asegura Julián.El edificio encara la última fase de desescombro y, si los ritmos de la burocracia y construcción lo permiten, estará acabado para finales de 2026. Los propietarios tienen ganas de volver a su hogar. Su vuelta, aseguran, que será el mejor homenaje a los fallecidos. Así lo explica José Luis Mas mientras en uno de los muros todavía negros de hollín se puede leer escrito con rotulador: 22/02/2024. In memoriam.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.comPuedes ver el informativo completo 'Noticias Fin de Semana' en Atresplayer.