Los electrones se comportan de forma sorprendente al moverse entre átomos de carbono en capas de grafeno apiladas y giradas. Un equipo internacional de científicos ha descubierto que, en estas condiciones específicas, los electrones adoptan un estado que nadie había observado antes, abriendo nuevas posibilidades para la tecnología del futuro.Tal y como nos revelan en un nuevo estudio publicado en Nature, investigadores de la Universidad de British Columbia, la Universidad de Washington, Johns Hopkins y el Instituto Nacional de Ciencia de Materiales de Japón han logrado crear un nuevo estado de la materia manipulando las corrientes que fluyen a través de capas de grafeno. El resultado es un cristal electrónico topológico, una estructura donde los electrones se organizan de forma ordenada pero pueden moverse por sus bordes como si fueran un líquido.Un material que sigue sorprendiéndonosY es que el grafeno, ese material que sigue mostrando propiedades únicas, continúa dando que hablar. Los investigadores han conseguido "congelar" los electrones en posiciones restringidas, creando lo que se conoce como un cristal de Wigner (un estado en el que los electrones se ordenan en patrones regulares debido a su repulsión mutua), pero con un comportamiento completamente inesperado.El truco está en la forma en que apilaron las capas de grafeno, creando un efecto moiré que altera completamente la geometría por la que se mueven los electrones. Este patrón genera un peculiar paisaje cuántico donde los electrones pueden desarrollar un giro mientras se mueven por los bordes del material, algo que no se había observado hasta ahora en este tipo de estructuras.Las propiedades únicas del grafeno lo han convertido en el campo de juego perfecto para explorar efectos cuánticos. Los científicos han descubierto nuevas propiedades de la materia al crear estos estados, que podrían ser la clave para desarrollar ordenadores cuánticos más estables.La parte más intrigante de este hallazgo va más allá del comportamiento conductor de sus bordes. El equipo ha logrado controlar este estado manipulando la geometría del grafeno, algo que abre nuevas posibilidades para la computación cuántica. Es como tener un material que puede comportarse como aislante y conductor al mismo tiempo, según cómo organicemos sus átomos.Los investigadores ya están explorando otras configuraciones del grafeno que podrían revelar fenómenos cuánticos aún más sorprendentes. Y el objetivo final es ambicioso: conseguir materiales superconductores que funcionen a temperatura ambiente, lo que revolucionaría el transporte de energía tal y como lo conocemos.El artículo Encuentran un nuevo estado cuántico en el grafeno: "Es un comportamiento paradójico" fue publicado originalmente en Andro4all.