Los restaurantes del país no ven ‘la luz al final del túnel’ y hay varias señales que lo demuestran: el cierre de establecimientos casi que se duplicó el año pasado, la informalidad está en aumento y la inversión en el sector está detenida.El panorama lo describe Brany Prado, director ejecutivo de Acodres Pacífico, quien tiene la vocería del gremio, mientras en las próximas semanas sus afiliados eligen un presidente nacional.¿Cuántos restaurantes operan en Colombia, crecieron o aumentaron frente al 2023?Hoy en Colombia están operando más de 150.000 establecimientos, según los datos disponibles a diciembre de 2024. Si se compara con el 2023, el aumento fue solamente del 2%. Si bien se da un crecimiento, no refleja en nada la buena dinámica que se traía del año 2022 que fue de 11,3%.¿Qué ha pasado con la informalidad en el sector?Es demasiado alta. La cantidad de impuestos que deben pagar los empresarios ha hecho que prefieran estar en esa condición y el que nació informal no quiere pasarse a la formalidad, a pesar de los procesos de formación y de las rutas de fortalecimiento empresarial.Es duro encontrar un menú ejecutivo o ‘corrientazo’ de 13.000 pesos en el sitio informal, mientras que en uno formal puede estar en 20.000 pesos en medio de costos operativos que aumentan 26,3%, aunque recomendamos que en algunas zonas del país, como el Pacífico, el aumento solamente sea del 9,8%.La informalidad no ayuda para que el comensal pueda determinar dónde comer y dónde no porque busca cómo satisfacer su necesidad de alimentación y el precio influye en la elección.Restaurantes BogotáiStock¿Cuántos restaurantes cerraron en el 2024 y cómo se compara el dato con el del 2023?El año pasado cerraron más de 6.950 establecimientos. En el 2023 tuvimos más de 3.500 lugares que dejaron de funcionar.Vea más: 'Sabores que expresan el arte', la filosofía de Humo Negro¿Qué esperan para 2025?Esperamos que este año el gasto del hogar pueda aumentar y que el gasto del turista también pueda crecer de manera sustancial porque eso ayudará a que los ingresos de los restaurantes puedan ser más altos para mejorar la economía y toda la red de proveeduría que tenemos en la industria.¿Y cómo estuvo el 2024?El balance del sector es positivo, aunque muy conservador. El comportamiento en algunas ciudades – como en Cali por la COP16- ayudó a que no fuera negativo. Nuestra tasa de crecimiento no fue la más alta, por eso creemos que podría ser más alta en la medida que tuviéramos mayores ayudas para aligerar los costos operativos.¿La menor inflación va a mejorar el panorama? ¿Qué les preocupa?Aunque se anuncia una reducción de la inflación, en el bolsillo de los colombianos eso se refleja después del tercero o cuarto mes. Esto hace que nosotros no podamos sentir el impacto directamente.A los consumidores les puede beneficiar para tener un mejor flujo de recursos para comprar fuera de la casa, pero al interior de los establecimientos el costo operativo sigue siendo alto porque todavía tenemos productos que sostienen los precios. Por ejemplo, la papa ha tenido un incremento del más de 170% en los últimos cinco años. Ahora, la preocupación gira en torno a variables como el aumento de los servicios públicos y los arriendos.Vea más: Theatron, donde el baile, el canto y el teatro conquistan la noche¿Qué ha pasado con las inversiones en el sector de los restaurantes?Desde comienzos del 2024 hemos notado un freno y observamos que muchas de las inversiones para expansión o apertura de nuevas marcas en diferentes zonas del país se vieron totalmente suspendidas dado que eso está relacionado con la incertidumbre económica que vive el país. Situaciones de inseguridad y problemáticas sociales han influido para que firmas inversionistas extranjeras consideren llegar al país. Además, para las cadenas nacionales expandirse se ha vuelto un tema complejo por todo el tema tributario.¿Van a buscar que el Impoconsumo sea reconsiderado por el Gobierno si presenta una nueva reforma tributaria?Una de las tareas que estamos desarrollando y que, esperamos, pueda seguir el nuevo presidente de Acodres que podría ser elegido pronto por los afiliados o la junta directiva, es que el Gobierno y el Congreso entiendan que el Impoconsumo para los restaurantes y el IVA para las franquicias gastronómicas no es un componente que ayude al crecimiento y a la generación de empleo. Lo que están haciendo es que se vea mucho más costoso todo frente a la informalidad.Si bien la eliminación del Impoconsumo entre el 2020 y 2022 nos ayudó mucho, nos servirá muchísimo que se eliminen ambos impuestos. En su defecto, pedimos que el IVA para las franquicias baje al 5% y que el Impoconsumo se convierta en un IVA, también con una tasa de 5%.CONSTANZA GÓMEZ GUASCAPortafolio