Hasta hace poco, era común que las empresas entregaran una carta de despido y se desentendieran del trabajador. Si el empleado quería impugnar el despido, debía presentar una demanda, lo que muchas veces no compensaba económicamente a la persona afectada y generaba, además, mucho miedo e inseguridad. Sin embargo, desde noviembre de 2024, este procedimiento ha evolucionado, brindando mayor protección a los derechos de los trabajadores y acabando con las facilidades para las empresas de dejar en la calle injustificadamente o sin explicación a uno de sus trabajadores.Seguir leyendo....