La pasada semana, Lucía, una niña de 12 años, se quitaba la vida en la localidad tinerfeña de Puerto de la Cruz. Su entorno familia denunciaba que Lucía, con necesidades educativas especiales, era víctima de violencia escolar. [Estamos también en WhatsApp, en Telegram y en Bluesky. Síguenos] La asociación Visión Azul Autismo, tras la muerte de Lucía, colocó unas velas y flores de color azul en el colegio César Manrique donde estudiaba la joven. “Una representación de madres de la asociación las colocó en tu honor, cariño mío, pero ya no están”, ha denunciado Irene Zalba, componente de dicha asociación. [articles:329265]“Tu colegio las quitó para que tus compañeros no las vean, para seguir tapando tu muerte y que desaparezcas para siempre. Se olvidó tu cole que detrás de ti y al lado de tu familia hay unos corazones azules que van a dar hasta el último suspiro por ti”, ha añadido Irene. [articles:325530]Esta tarde se celebrará una misa en Puerto de la Cruz en recuerdo de Lucía. Desde la referida asociación se pide a todos los que vayan que acudan con velas azules: “La luz de Lucía tiene que brillar más que nunca”. “¡Claro que fue acoso! ¡Que a nadie se le ocurra decir lo contrario! Tu mesa en el colegio está vacía, pero llena de tu luz, tu riqueza interior y tu alma pura. Haremos justicia por ti, pequeña Lucía. Que ningún niño ni ninguna niña más se quite la vida por silenciosos gritos de desesperación en su interior", ha añadido Irene, miembro de Visión Azul Autismo. Escribe la mamá de Lucía: “Os presento a Lucía, mi hija era una niña buena inocente, tiene 12 años y es autista es confiada y no cree en la maldad de la gente al final hoy su luz se apagó”Lucia se quitó la vida hace apenas tres días. Su madre denuncia que la menor fue víctima… pic.twitter.com/s2ajRcHFFg— José Manuel López Viñuela - Padre de Kira López (@JMporKiraLopez) February 23, 2025José Manuel López, padre de Kira, la joven de 15 años que también se quitó la vida por culpa de la violencia escolar sufrida, ha compartido en sus redes un escrito de la madre de Lucía: "Mi hija era una niña buena, inocente, tiene 12 años y es autista, es confiada y no cree en la maldad de la gente. Al final, hoy su luz se apagó".