Lo que parecía un escenario sacado de la ciencia ficción acaba de volverse real. En un experimento, dos agentes de inteligencia artificial se identificaron entre sí y decidieron cambiar el idioma de la conversación, pasando del inglés a un sistema de comunicación incomprensible para los humanos. ¿Estamos presenciando el nacimiento de un lenguaje exclusivo para las máquinas?