La operación Ergu, comandada por la Guardia Civil junto la Ertzaintza, ha supuesto el desmantelamiento de dos talleres clandestinos –en Fuenlabrada y en Parla– donde se fabricaban caletas (dobles fondos en vehículos) para la organización que más cocaína podía mover en la actualidad. La droga procedía de Suramérica, con destino a la cornisa cantábrica y otros países europeos a través de las costas de Portugal. Hay cuatro detenidos en nuestra región. Los mencionados talleres se encontraban preparando por encargo de esta red los escondrijos en once turismos, cuatro furgonetas, dos remolques de tráiler y un ciclomotor, valorados en un millón de euros. Tenían como destino distintos puntos de nuestro país, Italia, Portugal y Alemania. Todos ellos fueron intervenidos. Uno de los remolques, además, estaba siendo acondicionado para albergar hasta una tonelada de sustancias estupefacientes. En total, han sido detenidas 13 personas e intervenidos 28 vehículos y más de 600 kilos de cocaína y pequeñas cantidades de éxtasis en los distintos registros. Se calcula que la organización tenía capacidad e infraestructura suficiente para importar y transportar hasta 6 toneladas de cocaína al año. Estos talleres madrileños tenían un alto grado de preparación en la instalación de estos dobles fondos, desmontando internamente los vehículos o modificando la zona de carga. Además de para encastrar o preparar las caletas, para realizar conexiones mediante ingeniería electrónica consiguiendo su apertura con ayuda de mecanismos hidráulicos. Todo este montaje se encontraba perfectamente mimetizado con el vehículo, no siendo posible su detección sin una exhaustiva inspección. Encontrar el doble fondo en algunos de los vehículos intervenidos ha sido bastante complejo. En uno de los turismos, para su apertura, era necesario tener encendido el vehículo, la guantera abierta y mover dos de los aireadores del salpicadero para que, de forma automática, se levantara la hidráulica camuflada y dejara a la vista el hueco creado. Además de estos transportes, la Guardia Civil se incautó también de un velero en la localidad de Laredo, en Cantabria, relacionado con el transporte de cocaína hasta el norte peninsular. Como ya se informó el pasado 16 de diciembre, un amplio dispositivo con efectivos de la Comandancia de Cantabria y de la Ertzaintza interceptó en la localidad de Robliza de Cojos, junto con agentes del Instituto Armado de la provincia de Salamanca, un vehículo autocaravana en cuyo interior se hallaron 600 kilos de cocaína. En esta intervención fueron detenidos el cabecilla de la organización, su persona de confianza y el conductor de la autocaravana. Estos arrestos dieron lugar a registros en Vizcaya y Guipúzcoa, donde se intervinieron distintas cantidades de droga, dinero, documentación y varios vehículos de alta gama y potencia que la organización tenía en su poder, uno de ellos con un doble fondo. Estos lujosos vehículos eran utilizados tanto para las operativas propias a las que se dedicaban los detenidos como vehículos lanzadera para intentar evitar las acciones de las fuerzas de seguridad. La operación Ergu (dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Laredo y desarrollada por la Guardia Civil de Cantabria, la Ertzaintza y la colaboración de la Policía Judiciaria de Portugal) se inició al tener conocimiento de posibles llegadas de embarcaciones a costas del norte peninsular que podrían transportar grandes cantidades de cocaína desde Latinoamérica. En un principio, el principal objeto de la investigación fue el velero que actualmente se encuentra en el puerto de Laredo. Se obtuvieron pruebas que lo conectaban con la embarcación intervenida en agosto de 2023, a 30 millas del puerto de Santander, que transportaba 2.200 kilos de cocaína. Tras esta actuación, los integrantes de la organización intensificaron sus medidas de seguridad y modificaron los lugares de acceso de la droga, de las costas del norte peninsular a las costas de Portugal. Permanecieron prácticamente un año sin actividad, hasta mediados del pasado año cuando la Guardia Civil detectó nueva actividad de la organización.