Estados Unidos no ha presentado formalmente un plan de paz para Ucrania, pese a las promesas de campaña de Donald Trump para acabar con el conflicto en 24 horas, pero en las dos últimas semanas su Administración ha ido desgranando los parámetros del acuerdo que aspira a negociar con Rusia. Unos parámetros que han encendido las alarmas tanto en Kiev como en Bruselas, y no solo porque la Casa Blanca haya optado por excluir a ambas capitales de sus contactos iniciales con el Kremlin en Arabia Saudí, los primeros entre los jefes de sus respectivas diplomacias desde que comenzara la invasión rusa hace tres años. De momento no son más que declaraciones de intenciones, susceptibles de cambiar a medida que avancen las negociaciones. Pero esencialmente dibujan un conflicto congelado y sin visos para una paz duradera.Seguir leyendo....