Luis Gordillo, autor del cartel de la Macarena: «Algo divino se apoderó de mí y me llevó en sus brazos»

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«Pasó algo raro, no fue un milagro, pero sí algo divino se apoderó de mí y me llevó en sus brazos», ha confesado el pintor sevillano sobre su obra más difícil, la de trasladar su particular mirada a la imagen de la «señora madre de Sevilla», la Macarena. Una empresa especialmente compleja para quien, a sus 90 años, creía haberlo visto todo. También para un artista con un sello particularísimo, en la cima de la vanguardia. Por temor a derrapar, el pintor ya había rehusado realizar el encargo de la hermandad de la Madrugada, pero el motor que ha conducido toda su producción, el de la continua exploración, y ese aliento que le vino del cielo o el propio crujido del corazón que sintió al ver las fotogafías de la Virgen, hicieron posible el prodigio. Ya existe la Macarena de Gordillo. Un rostro de la Esperanza representado con escasos trazos en color rojo sobre fondo blanco dan vida a un cartel con el que se cumplen dos hitos. Uno, para el propio artista puesto que es su primera pieza con una imagen mariana. El otro para la Hermandad de la Macarena. El artista, referente indiscutible de la pintura española contemporánea, ha plasmado «el primer deslumbramiento, el enamoramiento instantáneo entre dos miradas, la mía y la de la Virgen», y lo ha hecho de una manera «esencialista», casi minimalista, despojando su obra de cualquier otro elemento que distraiga de la esencia de lo representado. Gordillo no se ha quedado en esa propuesta, sino que ha pintado un segundo cuadro para la Hermandad en el que la cara de la Virgen sigue siendo protagonista; en este caso, representada en cuatro versiones diferentes en los mismos colores que el primero. El autor ha explicado que esta segunda obra nace de la reflexión y la elaboración a partir de ese primer deslumbramiento que plasmó en la primera pintura. El secretario de Nuestra Señora de la Esperanza, Francisco Castilla Moreno, ha conducido la presentación de este cartel que ha reunido a numerosos amigos de Gordillo, entre ellos el galerista Rafael Ortiz, cómplice de este encargo casi divino y que se ha encargado de glosar de forma breve la figura de su colega. También le ha acompañado el torero José Tomás y la viuda del médico del diestro y director de la Fundación José Tomás, Rogelio Pérez Cano. «Hablar de Luis Gordillo son palabras mayores ya que es el padre artístico de varias generaciones de soberbios creadores en España y fuera de sus fornteras. Es un brillante eslabón de esa maravillosa cadena de pintores sevillanos que a lo largo de la historia han impulsado el arte a nuevos horizontes: Velázquez, Valdés Leal, Joaquín Bilbao, Murillo… y Luis Gordillo; él supone un punto de inflexion en la pintura contemporánea española, de la que hoy en día no se puede escribir una historia sin mencionar en un lugar destacado a Luis Gordillo», ha destacado el secretario. La técnica de los cuadros es acrílico sobre lienzo. Ambas piezas se incorporarán al patrimonio pictórico de la Hermandad de la Macarena, que continúa enriqueciéndolo aún más hasta convertir su pinacoteca en una de las más relevantes de la ciudad de Sevilla, poseedora de obras de las mejores firmas de las artes plásticas contemporáneas. El sevillano Luis Gordillo acumula una gran cantidad de premios y reconocimientos, entre los que destacan el Premio Nacional de Artes Plásticas, Premio Andalucía de Artes Plásticas, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, Premio Velázquez de Artes Plásticas -máximo galardón para un autor iberoamericano- y Chevalier des Arts et des Lettres concedido por el Ministerio de Cultura de Francia. Hijo Predilecto de Andalucía en 2012. Hoy por hoy es un auténtico referente de las artes plásticas y un pintor imprescindible en la historia del arte en España.