La pareja de Ayuso rechaza declarar en la causa por fraude fiscal y falsificación de documentos

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El empresario Alberto González Amador se acoge a su derecho a no ser interrogado a la espera de si se amplía la investigación contra él a más delitosLa Fiscalía pide investigar el posible “soborno” de la pareja de Ayuso a un directivo de Quirón El empresario y comisionista Alberto González Amador ha rechazado declarar en la causa en la que se le investiga por defraudar más de 350.000 euros a Hacienda en dos ejercicios y falsificar documentos para ello, informan fuentes jurídicas a elDiario.es. La pareja de Isabel Díaz Ayuso se ha acogido a su derecho a no ser interrogado a la espera de si se amplía la investigación contra él por más delitos. Es la quinta citación a la pareja de Ayuso en esta causa sin que su declaración como imputado se haya llegado a producir. La defensa de González Amador ha solicitado a la jueza la suspensión de la declaración alegando que la Audiencia Provincial todavía tiene que pronunciarse sobre su petición de que se archive la pieza separada abierta por la magistrada para investigar también corrupción en los negocios y administración desleal. La jueza Inmaculada Iglesias ha resuelto que los hechos son distintos y que debía declarar, momento en el que González Amador se ha acogido a su derecho a no hacerlo. También estaban citados los otros cuatro investigados que prestaron sus nombres y sociedades para la presunta falsificación de documentos que habría permitido a González Amador cometer los dos fraudes fiscales y que también se han negado a declarar, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas. Se trata de un pequeño empresario de Arahal (Sevilla) y dos hermanos, empleados en un bar y un horno de pan, y de un empresario mexicano llamado Maximiliano Niederer. Este último era socio de González Amador y participó en el fraude de las facturas de más alto importe. La primera comparecencia de González Amador, que se tenía que haber celebrado el 20 de mayo, se suspendió por las dificultades para citar a los otros cuatro imputados. El empresario estuvo despistando durante horas a los medios de comunicación y llegó a ponerse una peluca de pelo cano en el interior de los juzgados. La citación prevista el pasado verano se suspendió porque la acusación popular presentó una solicitud de ampliación de la investigación contra él que abortó el acuerdo que su defensa ultimaba con la Fiscalía para que sea condenado a una pena de cárcel que evite su ingreso efectivo en prisión. Como desveló elDiario.es, la pareja de Isabel Díaz Ayuso ganó casi dos millones de euros en una intermediación en la compra-venta de mascarillas durante la pandemia. Es una cantidad mucho más alta de lo que su empresa Maxwell Cremona había facturado desde su creación. Pero, según ha reconocido él mismo, González Amador puso en marcha un sistema para que su factura por el Impuesto de Sociedades no se multiplicara de forma proporcional utilizando, para ello, una trama de facturas falsas y empresas pantalla. Lo hizo por varias vías. La mayor parte del fraude se perpetró a través de dos facturas que sumaban más de millón y medio entre las dos y que no se correspondían con trabajos reales, uno en México y otro en Costa de Marfil. El resto, a través de facturas que llegaban desde un entramado de empresas sin trabajadores radicado en la localidad sevillana de Arahal. El resultado: en su declaración de 2020 pagó 155.000 euros de menos y en la de 2021 se ahorró otros 195.951 euros. El caso llegó a manos de un juzgado de la Plaza de Castilla de Madrid después de una investigación exhaustiva de la Agencia Tributaria, que derivó en una denuncia de la Fiscalía por dos delitos fiscales en concurso con otro más de falsedad documental.