La aclamada película animada Flow ha dejado a muchos espectadores reflexionando sobre su enigmático final. Dirigida por Gints Zilbalodis, la cinta, nominada al Oscar, sigue la historia de un gato gris oscuro que debe enfrentarse a su mayor miedo: el agua, mientras navega por un mundo devastado por un apocalíptico diluvio.Atención SPOILERS. El desenlace de Flow ha generado múltiples interpretaciones, pero el propio Gints Zilbalodis ofreció su visión sobre lo que quería transmitir. En una entrevista con Animation Scoop, el director afirmó que no quería una resolución simple y feliz, ya que la vida real no es así.«No quería el típico final feliz donde todo se resuelve y el gato supera todos sus miedos. La vida no es así. Podemos aprender y volvernos más valientes, pero siempre quedan ansiedades dentro de nosotros. Quería mostrar cómo el gato mejora en su miedo, pero sigue teniendo ese temor en lo más profundo», explicó Zilbalodis.El director enfatizó que el mensaje de la película es que está bien aprender a vivir con ciertos miedos, y que siempre habrá otros que nos apoyen en el camino.Uno de los elementos más llamativos de Flow es la ausencia de diálogos, lo que permite que la historia se cuente a través de las acciones y el lenguaje corporal de los animales.Zilbalodis decidió eliminar la necesidad de villanos tradicionales, transformando la historia en un conflicto entre el gato y la naturaleza.«Tener como protagonista a un gato era perfecto, porque todos sabemos que los gatos odian el agua. No necesitábamos explicar eso. Convertirlo en una historia de ‘el gato contra la naturaleza’ o incluso ‘el gato contra sí mismo’ fue la clave de la película», comentó el director.FlowLa ausencia de un villano permitió que el miedo del gato se convirtiera en su principal desafío. En lugar de una amenaza externa, el conflicto radica en su lucha interna para sobrevivir y adaptarse a un mundo cambiante.El significado del final de FlowDespués de una travesía llena de obstáculos, el nivel del agua finalmente comienza a bajar. En la escena final, el gato se reúne con sus amigos, un capibara, un labrador y un lémur, y juntos observan su reflejo en un charco de agua.Reflexión literal y metafórica: Los personajes no solo se ven en el agua, sino que también reflexionan sobre lo que han vivido y en quiénes se han convertido a lo largo del viaje.FlowAceptación del miedo: A lo largo de la película, el gato aprende a nadar para pescar y supera su temor al perro, aceptándolo como amigo. Sin embargo, como indicó Zilbalodis, sus miedos no desaparecen por completo, sino que aprende a convivir con ellos.Crecimiento personal: El viaje de los personajes representa la evolución interna de cada uno, mostrando que no siempre se necesita una solución perfecta para encontrar la paz.A pesar de la temática apocalíptica, Zilbalodis buscó equilibrar los momentos más devastadores con aventura y humor.«No quería que fuera solo una película oscura y triste. Hay una historia de aventura con estos animales, y fue importante equilibrar la devastación con momentos ligeros. Así puede llegar a más audiencia», explicó el director.Este balance entre melancolía y esperanza ha sido clave en la recepción de Flow, convirtiéndola en una película profunda y conmovedora.El final de Flow nos recuerda que enfrentar nuestros miedos no significa eliminarlos, sino aprender a vivir con ellos. A través de la lucha del gato contra la naturaleza (y contra sí mismo), la película ofrece una emotiva reflexión sobre la supervivencia, la amistad y la aceptación.¿Qué opinas del final de Flow? ¿Crees que el mensaje del director se transmite claramente? ¿Ganará el Oscar? ¡Déjanos tu comentario!Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com