El sistema de salud del Magisterio, administrado por el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), ha sido objeto de constantes cuestionamientos debido a sus deficiencias en la prestación de servicios.(Vea: ¿Cómo está Colombia en materia de salud? Famoso ranking mundial da la respuesta)Un análisis reciente del centro de pensamiento Así Vamos en Salud revela que la insatisfacción de los docentes con el servicio médico ha crecido de manera alarmante, reflejándose en un aumento del 266% en las PQRS entre 2017 y 2023. Al mismo tiempo, la distribución desigual de Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) en el país pone en evidencia serias deficiencias en el acceso oportuno a la atención médica.El número de PQRS presentadas por los docentes ha seguido una tendencia ascendente en los últimos años. En 2017, se registraron 12.667 casos, cifra que se disparó hasta alcanzar un máximo de 46.359 en 2023. Aunque en 2024 se reportó una leve reducción de 298 PQRS, el número total sigue siendo el doble de lo registrado antes de la pandemia.(Lea también: Los desafíos que generan las enfermedades huérfanas al sistema de salud)Las principales causas de estas quejas están relacionadas con fallas en el acceso a los servicios de salud, específicamente la demora en la asignación de citas médicas, la negación de servicios y problemas en la entrega de medicamentos y tecnologías en salud.Según el informe, "las barreras en el acceso a tecnologías y servicios de salud representan la causa más frecuente, concentrando el 90,8% de las quejas", lo que según Así Vamos en Salud, evidencia la dificultad que enfrentan los docentes para recibir una atención adecuada.(Vea más: Adres inicia el pago de los ajustes de presupuestos máximos de 2022)Otro dato alarmante es la tasa de quejas por cada 10.000 afiliados. Por ejemplo, en 2018, la cifra del Magisterio era 1,9 veces mayor que la del sistema general de salud, 237,42 frente a 124,64, respectivamente. En 2024, esta diferencia sigue siendo considerable, con una tasa de 562,07 PQRS por cada 10.000 afiliados, casi el doble de la media nacional de 334,05.FomagFoto: AdidaEl documento destaca que "el crecimiento sostenido de las PQRS en el sistema de salud del magisterio sugiere problemas persistentes en el acceso y la calidad de los servicios". Además, subrayan que "mayo fue el mes con el mayor número de quejas, con más de 6.000 casos", lo que podría estar relacionado con la saturación de los servicios médicos en ciertos períodos del año.(Vea: Minhacienda ordena pagar presupuestos máximos de 2022)Ahora bien, otro de los puntos de enfoque tiene que ver con la red de atención médica del Fomag que hasta ahora cuenta con 2.740 entidades adscritas, de las cuales el 93,5% son IPS. Sin embargo, la tasa de IPS por cada 10.000 afiliados varía significativamente según la región, reflejando una desigualdad en el acceso a los servicios de salud.De acuerdo con el estudio, a nivel nacional, se calcula que hay apenas tres IPS por cada 10.000 afiliados del Magisterio, lo que indica un déficit, mientras que departamentos como San Andrés, Amazonas y Guainía tienen las tasas más altas de IPS en relación con su número de afiliados, regiones como Cundinamarca, Bolívar, Antioquia y Bogotá presentan las tasas más bajas.(Lea: Minsalud logra aclaraciones de la Corte Constitucional sobre los autos en salud)"Esto sugiere una posible sobrecarga del sistema de salud en estas regiones, lo que podría traducirse en dificultades para el acceso oportuno a los servicios, tiempos de espera prolongados y menor calidad en la atención", señalan.Barreras en el acceso a lo servicios de saludiStockLa falta de IPS suficientes en ciertas regiones y la baja capacidad resolutiva de muchas de ellas afectan directamente la calidad del servicio, según el centro de pensamiento. Si bien en algunos departamentos hay una mayor proporción de prestadores, la capacidad instalada y los recursos disponibles en estas instituciones no siempre son adecuados para satisfacer la demanda.(Vea más: Se dispara la cartera morosa del Fomag)"Es fundamental evaluar si las IPS en las zonas rurales tienen capacidad resolutiva adecuada y si en las regiones con menor disponibilidad de IPS se están implementando estrategias para garantizar acceso oportuno y eficiente a la atención médica", indican.El impacto de esta distribución desigual no solo se traduce en barreras de acceso, sino también en problemas administrativos. La centralización de los servicios en ciudades principales genera dificultades logísticas para los afiliados que residen en zonas rurales, aumentando el tiempo de espera para citas y procedimientos médicos especializados.(Lea: Persisten disparidades en el talento humano en salud en las zonas rurales del país)Barreras en el acceso a lo servicios de saludiStockPor otra parte, el informe también revela preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera del sistema de salud del Magisterio. El presupuesto de ingresos en 2024 ascendió a $2,4 billones, mientras que el gasto proyectado alcanzó los $5,8 billones.(Vea más: Pulso por la financiación en salud: tensiones entre el Gobierno y la Corte)Esta diferencia sugiere que "los recursos recaudados resultaron insuficientes para cubrir los gastos asociados a los servicios médicos asistenciales". Si bien el sistema ha operado con un porcentaje de ejecución promedio del 85,6% en los últimos años, la falta de datos completos en 2024 impide una evaluación clara de la eficiencia en la ejecución presupuestal.Así mismo, el informe sostiene que la eliminación de columnas clave en los informes financieros de este año ha dificultado la comparación con ejercicios anteriores, lo que genera incertidumbre sobre la correcta asignación de los recursos.(Lea: Corte rechazó solicitud de aclaración de la UPC presentada por el Ministerio de Salud)Barreras en el acceso a lo servicios de saludiStockDados estos desafíos, Así Vamos en Salud reflejó que este sistema enfrenta una crisis estructural que se traduce en el crecimiento sostenido de las PQRS y la insuficiente infraestructura de IPS. Por esto, aseguran que es fundamental fortalecer la red de prestadores, garantizando una distribución equitativa y asegurando que las IPS cuenten con la capacidad suficiente para atender la demanda de los docentes.(Vea: Minsalud dice que no se está en situación de desacato respecto a los autos de la Corte)Además, se deben implementar estrategias efectivas para reducir las barreras de acceso a los servicios médicos, optimizando la gestión administrativa y agilizando la entrega de tratamientos y medicamentos.También, indican que es clave mejorar la transparencia y acceso a la información financiera, para garantizar que los recursos se asignen de manera eficiente y se tomen decisiones informadas sobre la sostenibilidad del sistema. "Se identificaron grandes diferencias en la información reportada en el Catálogo de Información Financiera EPS del régimen de excepción y especial, en la Fiduprevisora”, concluyen.