La iniciativa VerdeVida, impulsada por Novo Nordisk, la Fundación Santa Fe de Bogotá y la Fundación Otero Liévano, busca transformar los hábitos de alimentación y actividad física de más de 200 niñas y adolescentes en la localidad de Suba, una de las zonas más densamente pobladas de la capital.(Vea: ¿Por qué huelo mal aunque me bañe? Esto dicen los expertos)A través de un enfoque integral y sostenible, el proyecto pretende prevenir enfermedades no transmisibles, promover entornos saludables y fomentar el empoderamiento comunitario.Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN), el consumo de frutas y verduras en Colombia es deficiente, especialmente entre menores de 18 años. Tres de cada cuatro adolescentes no incluyen estos alimentos regularmente en su dieta, mientras que uno de cada cinco presenta exceso de peso.(Lea también: ¿Cuántos menores no tienen aún la vacuna triple viral? Números preocupantes en Colombia)Además, la mayoría dedica más de dos horas diarias a actividades sedentarias frente a una pantalla, lo que incrementa el riesgo de enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2 y afecciones cardiovasculares. Estos problemas afectan de manera particular a poblaciones con menos acceso a alimentos saludables y espacios adecuados para la actividad física.La Fundación Otero Liévano, sede del lanzamiento de VerdeVida, se convierte en el epicentro de esta transformación, ofreciendo un espacio seguro donde las niñas y adolescentes pueden desarrollar su bienestar físico y emocional fuera del horario escolar.(Vea más: Agentes del sector salud rechazan solicitud de nulidad del MinSalud a auto sobre la UPC)Hábitos de alimentación y físicos de niños y adolescentesiStockVerdeVida parte de un modelo colaborativo que busca proporcionar herramientas para la construcción de hábitos saludables y sostenibles, fortaleciendo la autonomía de las participantes y su comunidad.(Lea: ¿Qué tan saludable es cocinar con papel aluminio?)Omaira Valencia, subdirectora de Condiciones Clínicas de la Dirección de Salud Poblacional de la Fundación Santa Fe de Bogotá, destacó la importancia del proyecto al afirmar que “VerdeVida es una apuesta transformadora que va más allá de la promoción de la salud. Buscamos generar un cambio sostenible en la manera en que las niñas y adolescentes se relacionan con su alimentación, su entorno y su bienestar”.Por su parte, Salomé Mejía, directora ejecutiva de la Fundación Otero Liévano, subrayó que “nos enorgullece ser parte de este esfuerzo conjunto. VerdeVida proporcionará a nuestras niñas y adolescentes herramientas y oportunidades para llevar una vida más saludable, al tiempo que les brindará un entorno seguro para su desarrollo”.(Vea: Esto es lo que pasa en el cuerpo cuando se deja de consumir gluten)Hábitos de alimentación y físicos de niños y adolescentesiStockEn la misma línea, Patricia Field, gerente general de Novo Nordisk Colombia, resaltó el compromiso de la compañía con la salud pública y la sostenibilidad, asegurando que “este proyecto es un claro ejemplo de cómo podemos empoderar a las futuras generaciones para que adopten estilos de vida más saludables y sostenibles”.(Vea más: Enfermedades que llegaron a amenazar al mundo y ya no existen o están casi erradicadas)El acto de inauguración contó con la presencia de la primera dama de Bogotá, Carolina Diek Acosta, el alcalde de Suba, César Augusto Salamanca Rojas, y una delegación de la Embajada de Dinamarca en Colombia, reflejando el respaldo institucional a esta iniciativa.La iniciativa se desarrolla en un periodo de 12 meses, con un enfoque que parte del reconocimiento de las necesidades, motivaciones y oportunidades de las niñas y adolescentes para la adopción de hábitos saludables.(Lea: Minsalud solicitó a la Corte Constitucional anular falló sobre insuficiencia de la UPC)La estrategia se centra en tres pilares fundamentales, la creación de un entorno sostenible con la implementación de una huerta y prácticas de consumo consciente, una estrategia educativa que fomente el consumo de frutas y verduras y la actividad física, y el empoderamiento comunitario a través de la participación y capacitación de las niñas, el equipo de la fundación y otros actores locales.