Dirección: Carlos Sedes.Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, Jon de la Cuesta, David Orea Arribas, Javier Chacártegui Horrach y Ricardo Jornet.Música: Adrian Foulkes y Federico Jusid.Fotografía: Daniel Sosa.Reparto: Ivana Baquero, Tristán Ulloa, Carmen Machi, Pedro Casablanc, Pablo Molinero, Joel Sánchez, Álex Gadea, Pepe Ocio, Mata Belenguer, Jesús Castro, Ramón Ródenas, Amparo Fernández, Miquel Mars y otros.Duración: 117 minutos.Productora: Bambú Producciones / Netflix.Nacionalidad: España.Hablar de True Crime es hablar de un género audiovisual pero también literario e incluso de narrativa gráfica que si bien siempre ha estado ahí, en los últimos tiempos ha cobrado más interés entre el público generalista.No cabe duda de que contar una historia real, por muchas licencias que los creativos implicados se tomen, en la que se narran graves casos criminales que además suelen implicar celos, avaricia o líos de faldas, construye un caldo de cultivo muy interesante para el respetable en el que es difícil que dicho público no caiga.Si además, el crimen en cuestión tuvo lugar en España, el atractivo para el público español se incrementa exponencialmente, ya sea por haber leído noticias o visto documentales sobre el caso, o porque la cercanía de ciertos horrores siempre provoca una familiaridad que el espectador encuentra muy atrayente.Sin embargo, el problema que casi siempre ha tenido el True Crime si acudimos a su faceta puramente audiovisual, es que se trata de un género muy barato, o lo que es lo mismo, realizado con un presupuesto ínfimo, puesto que normalmente este tipo de programas se reservaban a cadenas de televisión menores o a huecos de la parrilla televisiva con muy poca audiencia.Pero como decíamos al comienzo de este texto, este género audiovisual ha cobrado mucha más importancia en los últimos años, y ello se debe sin duda a que no es tanto la historia que se cuenta sino cómo se cuenta, y últimamente hemos podido ver series o documentales de True Crime en la que no solo se cuenta con un presupuesto a la altura, sino en las que los actores, guionistas y directores elegidos están dotados de una profesionalidad que acaba por derivar en un producto televisivo y/o cinematográfico muy competente.Fruto de ello son programas como Crims (original de la cadena catalana 3Cat y desde hace un tiempo con su versión castellano-parlante en Prime Video), series como El Caso Asunta (dirigida por el propio Carlos Sedes), El Cuerpo en Llamas (que narra el mediático caso de Rosa Peral), o bajo la astuta y capaz mano de Ryan Murphy, productos como Dahmer o Los Hermanos Menéndez.A resultas de todo ello, a día de hoy y especialmente en España, el True Crime está tan de moda como lo estuvo en los tiempos en los que el Periódico El Caso (uno de los padres del sensacionalismo en nuestro país) llenaba los quioscos. De esta moda se han hecho por supuesto eco las plataformas de streaming, siendo Netflix no la única que ofrece en su amplio catálogo este tipo de contenido, pero sí la que más True Crime tiene para elegir.Pues bien, siguiendo esta moda y como ya hizo con otros casos muy mediáticos del crimen patrio como El Caso Asunta (ésta en formato serie), Carlos Sedes dirige La Viuda Negra, película de apenas dos horas en las que se narra de forma ficcionalizada el grave crimen que tuvo lugar en Partraix (Valencia) cuando el cadáver de Arturo, de 36 años de edad, fue hallado sin vida tras recibir varias puñaladas en el garaje que la víctima y su esposa tenían en dicho barrio.En lo que se refiere al caso real, el mismo tuvo lugar en el año 2017, concretamente en el mes de Agosto cuando ocurrió el suceso narrado. Desde el principio, cuando la policía interrogó a María Jesús, apodada Maje, joven viuda de la víctima, tuvo claro que la misma tenía algo que ver con el crimen, por lo que se dedicó a investigar su entorno hasta que obtuvo las pruebas necesarias para poder detenerla y lograr un auto judicial de procesamiento.En la película, como en el caso real, tenemos a Arturo (interpretado por Álex Gadea, a quien conocemos de series como La Que Se Avecina) a quien nada más comenzar la cinta vemos fallecido tras ser descubierto por un vecino de plaza de garaje. Será mediante la técnica narrativa del flashback como conoceremos la vida de la víctima de treinta y seis años de edad, y su relación con su mujer Maje, de tan solo veintiséis, con quien llevaba casado tan solo once meses.En lo relativo a Maje, ésta está interpretada por Ivana Baquero, actriz que lleva actuando desde muy joven y que la mayoría conocimos en El Laberinto del Fauno, puesto que en dicha película dirigida por Guillermo del Toro interpreta a la niña protagonista.En este caso, Ivana Baquero realiza un papel magistral como mujer obsesionada con que los hombres a su alrededor sientan devoción por ella y la sirvan hasta el punto de cumplir cualquiera de sus deseos, no admitiendo la pérdida o el fracaso bajo ningún concepto.En el lado de los buenos, tenemos a Carmen Machi (30 Monedas, Celeste), popular y reconocida actriz española que ha hecho tanto cine, como teatro y televisión y que aquí interpreta a la inspectora de policía encargada del caso que desde el principio sospecha de la involucración de Maje en el mismo, encargándose de obtener las pruebas necesarias para su detención.Igualmente, conviene destacar el papel de Pablo Molinero (La Peste) como uno de sus compañeros policías, poniendo micrófonos a pie de calle y atendiendo escuchas en busca del más mínimo indicio que permita hacer caer a Maje con todo el equipo.Destaca así mismo Pedro Casablanc (Querer) en el papel de Juez Instructor que si bien no tiene ninguna duda de la tesis de la Inspectora de Policía interpretada por Machi, requerirá de ésta pruebas contundentes que permitan construir una causa penal legal y fundamentada que no pueda ser destruida a posteriori por cuestiones de nulidad o insuficiencia probatoria que perjudiquen sacar a la luz la verdad de lo ocurrido.Quien también actúa en esta película es Tristán Ulloa, con el que Carlos Sedes ya había trabajado con papel protagonista tanto en El Caso Asunta como en Fariña, interpretando aquí a Salva, el enfermero compañero de trabajo de Maje que se deja seducir por ésta, llegando a matar por ella y así ganarse su amor.En un caso como éste en el que, bien sea porque el espectador ya lo conoce de antemano, o porque a raíz del anuncio de la película en Netflix se ha informado del mismo, esta película no juega a ser un falso Whodunit en el que el espectador tenga que descubrir al culpable. Y es que, como decimos, conociéndose la verdad de antemano es más inteligente que se analice la vida y el entorno de Maje, así como las constantes mentiras con las que ésta engañaba a Arturo (y al resto de sus amantes) para poder así entender hasta donde llega la maldad de esta Viuda Negra.En este aspecto conviene decir que si bien estamos ante un clásico True Crime con una femme fatal como villana principal, no por eso la película cae en los clásicos tropos machistas del género, y ello aún cuando el sexo es quizás el arma más importante con la que Maje seduce tanto a Salva, autor mediato del grave crimen, como al resto de sus amantes.En ese sentido la película ni se recrea en el cadáver de Arturo (que no llegamos a ver nunca del todo), ni en las escenas de sexo, rodadas de forma muy exquisita para que el interés de esta película sea el del caso que cuenta y no el cuerpo de la actriz que interpreta a la malvada asesina.Si bien estamos ante un argumento que por mucho que esté basado en un caso real, no resulta innovador ni original, la realidad es que la labor de dirección de Carlos Sedes y la interpretación del reparto, así como la estructura narrativa elegida hacen de esta película un entretenimiento perfecto para ese sábado por la noche en el que dudamos sobre qué ver en las distintas plataformas de streaming que tenemos contratadas.En lo relativo al apartado visual (a cargo de Daniel Sosa) y a la banda sonora (obra de Adrian Foulkes y Federico Jusid), no estamos ante una película que precisamente invente la rueda, pero sí ante una cinta correcta que sabe jugar en el terreno elegido dada la amplia experiencia de Sedes en historias con elemento criminal, drama familiar o todo a la vez, como ya lleva demostrando a lo largo de varios años con producciones como las ya comentadas Fariña o El Caso Asunta, así como la serie Gran Reserva, de la que dirigió su primera temporada.Una película muy apta para todos los amantes del True Crime o de los pecados más viles del ser humano.