Un tornado perturbó el viaje de los Indiana Pacers a Oklahoma City. El avión del campeón de la Conferencia Este debió bajar y parar varias horas en Tesla, a la espera de que la amenaza se alejara de su camino hacia su primer partido de la final de la NBA, la próxima madrugada. No ha sido fácil para la franquicia de Indiana regresar al escenario mayor de la competición. No competía por el anillo desde el año 2000. Ahora ha construido un equipo formidable y ni un tornado se puede interponer en su camino.Seguir leyendo....