El Partido Popular está convencido de que la manifestación del próximo domingo, que se celebrará en Madrid bajo el lema "mafia o democracia", será un éxito. En la dirección de Alberto Núñez Feijóo consideran que la sucesión de "escándalos" refuerza su tesis de que España está gobernada por un "capo" de la mafia, en referencia al presidente Pedro Sánchez, y que el Gobierno "agoniza". No es, sin embargo, la primera vez que el líder del PP anuncia el apocalipsis —lo lleva haciendo desde que llegó a Génova— y en el entorno del líder del PP no esconden su nerviosismo ante la posibilidad de que la convocatoria fracase.La dirección de Feijóo ha echado el resto para que no ocurra. Van a fletar autobuses desde diferentes puntos de la geografía española y están haciendo una incesante campaña en medios y convocatorias internas para que nadie se la salte: desde sus dirigentes autonómicos a los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Se trata de la sexta manifestación a la que llama la formación en la capital contra el Gobierno en dos años. Las cinco primeras se convocaron en respuesta a la amnistía —que contará con el aval del Tribunal Constitucional—; la del domingo llega tras la publicación de unos audios en los que Leire Díez, una militante socialista y exdirectiva de Correos, buscaba trapos sucios de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO).El líder del PP asegura que solo él podrá salvar a España del desastre. "El PSOE está en caída libre, atrapado por un sistema absolutamente corrompido. Y yo no voy a limitarme a ser un comentarista de la degradación que vive España. Voy a rescatarla de la indecencia continua. Estoy preparado para asumir la responsabilidad de devolver a este país la altura de su pueblo", dijo en el acto celebrado en Melilla apenas unas horas después de que Melilla, horas después de la comparecencia, sin preguntas, de Díez que reventó el empresario Víctor de Aldama. "Es una vergüenza lo que hemos vivido en directo", sostuvo. Y añadió:" Preparaos para los próximos días y para las próximas semanas". Una afirmación que los conservadores repiten desde hace meses.Desde Génova dieron total credibilidad —públicamente— a las acusaciones del empresario Víctor de Aldama, pieza principal del caso Koldo y del caso Hidrocarburos. Tras su salida de prisión en noviembre de 2024 ha estado utilizando a los medios de derechas para colocar en la agenda pública sospechas sobre el Gobierno de Sánchez sin aportar pruebas que lo sustenten. Una de estas acusaciones, archivada por Anticorrupción por falta de credibilidad, se basó en unas supuestas cuentas en el extranjero de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y de la mujer de José Luis Rodríguez Zapatero.Aldama no oculta que quiere ver caer al Ejecutivo central. "¿Cree que este será el final del Gobierno de Sánchez?", le preguntaron los periodistas después de que apareciera por sorpresa en el acto de Leire Díez acusándola de mentir. La respuesta no pudo ser más explícita: "Esperemos que sea así por el bien de todos. Espero que el señor Feijóo haga lo que tenga que hacer", contestó. Desde el PP evitan valorar estas palabras del empresario, pero utilizan sus declaraciones como prueba de la "corrupción" de Sánchez.El PP también ha puesto el foco en Díez. "Nosotros no tenemos Leires. Legislan para protegerse entre ellos. Usan las instituciones para servirse", sostuvo desde Melilla. Mientras los conservadores sostienen de manera tajante que es la "fontanera" del PSOE, aunque no haya pruebas que lo demuestren, insisten en la inexistencia de la policía patriótica a pesar de la montaña de evidencias acumuladas en la última década que revelan el uso de medios policiales para limpiar su propia casa y disparar contra la de sus adversarios políticos. En ese caso quien llevó aquellas acciones no fue una desconocida militante del PSOE, sino el ministro del Interior.Lo cierto es que de la videoconferencia con Dubái que ha provocado el terremoto político con Díez de protagonista solo se conocen los 53 minutos y 10 segundos publicados por El Confidencial. En esos audios se escucha al empresario afirmar que había sido víctima de una trama corrupta anidada en el seno del Instituto Armado. Y también a Díez apuntar hacia Antonio Balas, máximo responsable del departamento de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la UCO. "Yo soy de abreviar mucho. No necesito a todo el mundo ahora, necesito a Balas", se escucha decir a la mujer, quien ante la insistencia del empresario perseguido judicialmente de saber qué va a obtener a cambio –"yo quiero un papel firmado"– le ofrece: "Yo puedo proponer que te sientes con Fiscalía", asegura la periodista.Díez, de tournée mediática desde su comparecencia el miércoles, asegura que la oferta que hizo a Hamlyn para que se sentara con la Fiscalía era un "farol": "Era un farol o una manera de negociarlo", explicó este jueves en TVE. La videoconferencia con el empresario, según se afanó por recalcar, fue mucho más larga. En concreto, duró 113 minutos. De hecho, del audio filtrado se desprende que la reunión ya se estaba celebrando cuando apareció la militante socialista. Diez asegura que, al faltar el inicio de esta conversación, se pierde el contexto. Además, también asegura que ella en ningún momento "reporta" al PSOE del contenido de la misma y la enmarca en el libro que, supuestamente, está escribiendo sobre cómo operan "las cloacas del Estado".En el PP, a diferencia de lo que ocurre con Aldama, no le dan ningún tipo de credibilidad. "Es un PSOE atrapado en sus propias mentiras, en sus propias tramas y en su sistema corrompido", afirmó Feijóo en su último acto. La formación se permite, incluso, bromear con el tema mezclando, para ello, una cuestión tan sensible como la dana de Valencia. Es lo que hizo la cuenta de X del PP de Paiporta: "Tenemos un mensaje para Leire Díez", publicaron en X, emulando un supuesto mensaje dirigido a la "fontanera" —como así la califican desde la formación— de Ferraz para que les "echara una mano" tras las riadas del pasado 29 de octubre.Este jueves los conservadores han dado un paso más allá y han movido ficha también en el Senado. Además de llamar a declarar a la comisión del caso Koldo, a Díez, también han vuelto a pedir la comparecencia del secretario de organización del partido, Santos Cerdán, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la directora de la Guardia Civil, Mercedes González. Una petición que llega después de que Feijóo prometiera utilizar "todos los mecanismos democráticos" en "las Cortes, en los tribunales y en la calle" para "decir que España es un pueblo decente y tiene un Gobierno indecente".Siguiendo esa misma estrategia, el martes presentaron una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción contra Díez, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado Jacobo Teijelo, que también aparecen en las grabaciones. Les acusan de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, obstrucción a la justicia y pertenencia a organización criminal. Según el partido de Feijóo los tres actuaron “con el claro objetivo de obstruir la actuación de la justicia en las causas que afectan de manera directa a destacados miembros o ex miembros de la cúpula socialista”.