La programación siempre ha sido percibida como una actividad técnica, casi matemática, que requiere precisión, lógica y conocimiento profundo de lenguajes como Python, Java o C++. Pero una nueva tendencia, bautizada como vibe coding, propone un enfoque muy diferente: programar desde la intuición, usando lenguaje natural, sin necesidad de dominar código tradicional.Este término, popularizado por Andrej Karpathy, exdirector de inteligencia artificial en Tesla y cofundador de OpenAI, describe un estilo de desarrollo impulsado por herramientas de inteligencia artificial generativa. Así como puedes pedirle a un asistente como ChatGPT que redacte un poema o un menú personalizado, ahora también puedes solicitarle que escriba fragmentos completos de software.¿Qué es exactamente el vibe coding?El vibe coding consiste en redactar descripciones con lenguaje coloquial o creativo sobre lo que se espera de un programa, y dejar que la IA interprete esa intención para generar el código necesario. Por ejemplo, en lugar de escribir funciones detalladas en JavaScript, basta con decir algo como:«Quiero una animación que reaccione a la música y a las acciones del usuario, con transiciones suaves y colores vibrantes. Que se sienta inmersiva, fluida y personalizable.»A partir de esa solicitud, herramientas como GitHub Copilot o Cursor Chat se encargan de producir el esqueleto del programa, basándose en los patrones que han aprendido de millones de líneas de código.Ventajas para principiantes y creativosUno de los mayores atractivos del vibe coding es que reduce drásticamente la barrera de entrada al mundo de la programación. Ya no hace falta memorizar comandos ni comprender estructuras complejas: basta con tener una idea clara y expresarla con naturalidad. Esto abre nuevas puertas a diseñadores, artistas, docentes o cualquier persona con una idea en mente pero sin formación técnica.También permite acelerar la creación de prototipos. Un desarrollador experimentado puede esbozar un proyecto en minutos, delegando a la IA la construcción inicial del código y puliéndolo después. Es como si un arquitecto dibujara un boceto y una máquina se encargara de levantar los muros.¿Y los riesgos?Aunque suena prometedor, el vibe coding no está exento de problemas. La ausencia de un control estructurado implica que el código generado puede tener fallos difíciles de detectar. Errores de seguridad, mal manejo de datos o vulnerabilidades críticas pueden colarse sin que el usuario lo note.Además, como los sistemas de IA se basan en probabilidades y no en entendimiento real, pueden generar soluciones que parecen correctas pero que fallan en condiciones específicas. Y si el usuario no entiende lo que está ocurriendo detrás del telón, no podrá solucionar los problemas cuando aparezcan.Otro punto delicado es la privacidad. Sin pruebas rigurosas, el software generado por IA podría filtrar datos personales o permitir accesos no autorizados, lo que representa un riesgo serio, sobre todo en aplicaciones sensibles.¿Una moda pasajera o una herramienta con futuro?Algunos expertos consideran que el vibe coding es solo una fase de entusiasmo inicial, como ocurrió con otros enfoques que buscaban simplificar la programación. Sin embargo, su impacto ya se empieza a notar, y podría consolidarse como un método útil para determinadas etapas del desarrollo.Por ejemplo, para crear maquetas, juegos interactivos o visualizaciones de datos, puede ser una opción ideal. Incluso podría convertirse en una especie de «editor WYSIWYG para código», al estilo de los antiguos constructores web que permitían diseñar sin saber HTML.Pero para desarrollar software profesional, robusto y seguro, el trabajo humano sigue siendo esencial. El proceso tradicional implica revisar, probar y garantizar que todo funcione bajo múltiples condiciones. Por ahora, las IA no pueden sustituir esa labor.El papel del programador no desapareceLo que sí parece claro es que el rol del desarrollador está cambiando. En vez de escribir cada línea desde cero, su trabajo será cada vez más el de un curador y editor de código: alguien que define el objetivo, deja que la IA proponga una solución y luego la revisa, ajusta y valida.Así, el vibe coding no elimina la necesidad de saber programar, pero sí modifica la forma en que se accede al poder de la programación. Y eso puede ser una gran noticia para quienes quieren crear tecnología sin convertirse en ingenieros.La noticia Vibe coding: cuando programar se siente más que se escribe fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.