El despido de Pepa Bueno consolida el retroceso de la ya escasa presencia femenina al frente de diarios en España

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La igualdad al frente de las informaciones en España no solo no avanza, sino que retrocede. El relevo de Pepa Bueno como directora de El País y su sustitución por Jan Martínez Ahrens consolida una tendencia negativa que se ha acentuado en los últimos años, poniendo fin a los tímidos avances que se habían registrado hace apenas cinco años.De las quince principales cabeceras en papel, según datos de audiencia del Estudio General de Medios (EGM), solo una, el diario económico Expansión, tiene en la actualidad una directora, la periodista Ana Isabel Pereda, nombrada en 2010. El resto están todos dirigidos por hombres. Hay otra directora al frente de otro periódico de economía (Amanda Mars ocupa el puesto en Cinco Días desde 2022), pero no está entre los periódicos más leídos de España. De estos diarios, que controlan el grueso de la información escrita que llega a los lectores, la inmensa mayoría nunca ha tenido una mujer al frente.Por el camino se han caído directoras como Gemma Robles, al frente de El Periódico de España entre 2022 y 2024; Encarna Samitier (20 Minutos, 2017-2024); Ángeles Rivero (La Nueva España, 2008-2019); y Anna Cristeto (El Periódico, 2019-2020). En este período, además de Pepa Bueno, El País tuvo otra directora, la primera de su historia: Soledad Gallego-Díaz (2018-2020).Muchos de los grandes medios españoles con edición en papel nunca han tenido una mujer al frente: desde El Mundo hasta Abc, pasando por los deportivos Marca y As, o las tres cabeceras regioanales más influyentes: La Vanguardia, El Correo y La Voz de Galicia. La norma, a la vista de lo ocurrido en los últimos años, sigue siendo confiar más en los hombres que en las mujeres para dirigir periódicos.En el ámbito digital, las cifras tampoco mejoran. En la actualidad, de las diez principales cabeceras, solo uno de los diarios generalistas, infoLibre, tiene una directora: Virginia P. Alonso, nombrada el pasado mes de marzo. Montserrat Domínguez lo fue de El HuffPost entre 2017 y 2018, y en Público.es, a. cuyo frente estuvo Alonso entre 2019 y 2025, ha nombrado posteriormente a un hombre. Al frente de elDiario.es, El Confidencial, El Español, El Independiente, Vozpópuli y Ctxt no hay ni ha habido nunca una mujer. Magda Bandera, en cambio, dirige la revista La Marea desde 2015.Lo que pasa en los diarios no es excepcional en el mundo de la comunicación. En 2023, según datos del Informe Anual de la Profesión Periodística que publica la Asociación de la Prensa de Madrid, de los 100 medios analizados en distintas categorías, solo 22 estaban dirigidos por mujeres.La desigualdad era especialmente visible en las agencias de noticias y los diarios deportivos, donde ese año no había ni una sola directora. En el caso de los informativos de televisión, de 16 cadenas analizadas, solo 5 tenían al frente a una mujer. Una situación similar se daba en los informativos de radio, donde las mujeres lideraban 5 de los 11 medios contabilizados.Las excepciones son pocas. Maribel Sánchez-Maroto es, desde febrero, la directora de Contenidos Informativos de RTVE, lo que incluye TVE, RNE y el ámbito digital. Sin embargo, en la misma reestructuración, la periodista Cristina Bravo fue relevada por su compañero Óscar Torres al frente de la Dirección de Informativos de la radio pública española. Los responsables de las noticias de las cadenas privadas de televisión en España, sin embargo, son todos hombres. Lo mismo ocurre con los de las principales emisoras de radio.Esta situación no es ajena a la escasa presencia femenina en cargos de responsabilidad. España ocupa actualmente el octavo puesto entre los doce países analizados por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo en su informe anual Mujeres y Liderazgo en los Medios de Comunicación 2025, un exhaustivo análisis que examina la representación femenina en los puestos de mayor responsabilidad editorial en 240 medios de comunicación distribuidos en 12 mercados de cinco continentes.En el caso español, el informe asegura que apenas hay un 25% de mujeres ocupando puestos de editoras principales en los medios de comunicación más importantes del país. Una cifra que, aunque representa un avance respecto a años anteriores, sitúa al país por debajo de la media internacional del estudio (el 27%).La posición española refleja una realidad compleja: mientras que algunos países han logrado avances significativos hacia la paridad de género en el liderazgo mediático, España mantiene una posición intermedia-baja que evidencia la persistencia de barreras estructurales para el acceso de las mujeres a los puestos de máxima responsabilidad editorial.En la parte superior de la clasificación se sitúa el Reino Unido, que por primera vez lidera el ranking con un 46% de mujeres en puestos de editoras principales, superando a Estados Unidos, que tradicionalmente había ocupado las primeras posiciones. Este dato es particularmente relevante, ya que el Reino Unido ha mostrado una tendencia ascendente constante desde 2020, cuando solo el 29% de los puestos directivos estaban ocupados por mujeres.Sudáfrica y Estados Unidos comparten el segundo puesto con un 38% cada uno, aunque ambos países muestran trayectorias diferentes. Mientras que Sudáfrica ha experimentado una recuperación gradual tras descensos significativos en años anteriores, Estados Unidos presenta una tendencia descendente preocupante, habiendo alcanzado la paridad en 2022, pero retrocediendo en los últimos tres años consecutivos.Finlandia ocupa el cuarto lugar con un 36%, seguida de Hong Kong con un 33%, Alemania con un 29 % y Japón con un 25%, empatado técnicamente con España.Por debajo de nuestro país se encuentran Brasil (21%), Kenia (18%), México (11%) y, en última posición, Corea del Sur, con apenas un 7% de representación femenina en puestos directivos. Este último país ha experimentado, además, un retroceso significativo, descendiendo seis puntos porcentuales respecto al año anterior.Los datos españoles revelan una paradoja común a la mayoría de países analizados: existe una importante brecha entre la presencia de mujeres en el ejercicio del periodismo y su representación en los puestos de liderazgo. Aunque el informe indica que, en promedio, el 40% de los periodistas en los doce mercados estudiados son mujeres, la representación en puestos directivos está 11 puntos porcentuales por debajo de esa cifra.Esta disparidad sugiere la existencia de lo que los investigadores denominan “segregación vertical de género”: las mujeres están presentes en la profesión periodística, pero enfrentan barreras específicas para acceder a los niveles superiores de responsabilidad y toma de decisiones.El informe del Instituto Reuters identifica que la subrepresentación femenina en el liderazgo mediático responde, al menos parcialmente, a dinámicas internas del sector periodístico que van más allá de las desigualdades sociales generales. Esta conclusión se basa en la ausencia de correlación entre los índices generales de igualdad de género en la sociedad y el porcentaje de mujeres en puestos editoriales de alto nivel.La investigación académica citada en el estudio documenta la persistencia de rutinas generizadas y “clubes masculinos” dentro de las redacciones, que perpetúan estructuras de poder tradicionalmente masculinas. Estas dinámicas, profundamente arraigadas en la cultura organizacional de muchos medios, son obstáculos objetivos para la promoción profesional de las mujeres.