La dramaturga burgalesa María Velasco lamentó ayer la tendencia actual de una «sobreproducción» de la política cultural que busca «estrenos absolutos constantemente», en línea con la dinámica de las plataformas televisivas, lo que provoca que sea «muy difícil» que las obras «maduren» y que sus creadores sean capaces de llevar a cabo «procesos maduros», apuntó. «Si hay algo que requiere la creatividad frente a la producción, es el tiempo», dijo. Durante una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Recreo, con motivo de la 58 Feria del Libro de Valladolid, la Premio Nacional de Literatura Dramática 2024 se consideró una persona «muy analógica», a la par que «muy pre-tecnológica», ya que se mostró convencida de que la «fuerza» del teatro radica «justamente en esa analogía frente a otras plataformas y soportes», los cuales pensaban que «iban a eclipsar al teatro y a la escena», aclaró. «Es decir, estar de cuerpo presente y en ese ejercicio de la reunión o ese ejercicio de la comunidad que se da en la asamblea, que se da en la fiesta y que se da en un directo, porque es lo que tenemos en común con la danza y con la música en directo», subrayó. Velasco reconoció en declaraciones recogidas por Ical que la dinámica de las plataformas televisivas se ha extendido a la escritura, a la edición y al teatro, al asegurar que se trata de una especie de «digestión rápida» de los contenidos. Se está entrando en dinámicas productivas que lo «ponen todo muy difícil», tanto a los creadores y como al público. Con frecuencia, detalló, las obras «prescribían muy rápido», a modo de «usar y tirar» y de una especie de «comida rápida» o 'fast food' , algo que va en «detrimento» del sector, aseveró. Es por ello que se refirió a la importancia de la educación, la cual ha estado «muy infravalorada» en vinculación con la «inteligencia emocional, la creatividad o la imaginación», al puntualizar que son «valores fundamentales», no solo para los lectores y los espectadores del futuro, sino para las humanidades. Al igual que en la pandemia, así como en otros momentos extremos, «se vio como el arte tiene su función para evitar otros peligros intelectuales». Remarcó que todo debe de empezar desde educación de la mano de «actividades transversales» que pongan al «teatro público también en marcha». Se habla de la escuela del espectador, pero también es fundamental colaborar con la enseñanza primaria, la enseñanza secundaria y con las escuelas más especializadas en arte, comentó. La dramaturga burgalesa dejó claro que es importante que el público «nunca renuncie a las políticas públicas» , dado que «no se puede copiar y mimetizar», de alguna manera, con las formas de actuar de la empresa privada, que apuesta por las «ganancias y entrar en formas de producción y de consumo muy básicas». Así, relató que el teatro público «existe para defender otro tipo de cultura». María Velasco afirmó que el Premio Nacional de Literatura Dramática 2024 fue una alegría, aunque su vida ha cambiado poco, porque sigue produciendo con su socia y al margen de las grandes empresas culturales. «Ella y yo siempre queremos significamos con una especie de independencia estética y temática», apuntó.