El mundo económico sigue caminando sobre terreno incierto o por lo menos eso es lo que advierte el más reciente comentario del Centro de Estudios Económicos Anif, que alerta sobre los riesgos latentes en dos variables clave como son la inflación y las tasas de interés; que todavía plantean desafíos para el mercado.Aunque los indicadores actuales no muestran presiones inmediatas, la prolongación de la incertidumbre internacional, especialmente por cuenta de los aranceles recíprocos impulsados por el expresidente Donald Trump, podría alterar el equilibrio en el mediano y largo plazo.Lea también: Las razones por las que las tasas no bajan más rápido, según el EmisorEn primer lugar, señalaron que desde el anuncio en abril de los nuevos aranceles estadounidenses, que imponen tarifas del 10% a la mayoría de países, del 25% a México y Canadá, y del 30% a China, el panorama global ha virado hacia la cautela, lo que podría generar efectos a largo plazo en el ritmo económico.“A esto se suman posibles incrementos arancelarios a productos como acero y aluminio, lo cual afectaría directamente a sectores estratégicos como la construcción y la manufactura. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya habló de un escenario de máxima incertidumbre, y proyectó un crecimiento global de solo 2,8% para 2025, con una inflación promedio de 4,3%” dice el reporte.El FMI aclaró que si bien las previsiones de crecimiento bajarán, la mayoría se mantendrán en terreno positivo.iStockDicho esto, Anif también destacó cómo los bancos centrales del mundo han optado por posturas prudentes frente al contexto incierto y señalaron que en Estados Unidos, la Reserva Federal mantuvo su tasa de política monetaria en 4,5%, mientras que la inflación en abril fue del 2,3%, apenas 10 puntos básicos por debajo del mes anterior.Canadá, por su parte, detuvo sus recortes tras siete reducciones consecutivas y fijó su tasa en 2,75%, con una inflación de 1,7%, y en Europa, el Banco Central Europeo redujo su tasa a 2,4%, reconociendo que si bien no hay presiones inflacionarias inmediatas, una prolongación de la guerra comercial podría encarecer costos y alterar cadenas de suministro, generando inflación estructural”, agregaron.Más información: Los problemas que generaría la consulta popular por decretoEn el caso de los mercados asiáticos, indicaron que Japón mantiene su tasa en 0,5% —la más alta desde 2008— ante una inflación del 3,6%, y China, en un proceso inverso, enfrenta deflación con una tasa de interés históricamente baja que ronda el 3%.En América Latina, la tendencia también ha sido mixta, ya que México, con una inflación de 3,9%, redujo su tasa a 8,5% pero se mantiene vigilante ante el posible agravamiento de tensiones con Estados Unidos y en Colombia, el Banco de la República decidió reducir la tasa al 9,25% pese a un leve aumento de la inflación en abril (de 5,1% a 5,2%), en una señal de prudencia monetaria con un ojo puesto en el frente externo.Inversión y crecimiento económico.Imagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPTEn el caso colombiano, la situación es aún más compleja y Anif advierte que a la incertidumbre comercial global se suma la fragilidad fiscal interna, que limita el margen de acción de las autoridades económicas, dado que con una inflación aún por fuera del rango meta y una deuda pública en niveles elevados, la presión sobre las tasas de interés se mantiene elevada.El informe señala que si bien el país ha mostrado cierta capacidad para responder a choques externos en años recientes, “la combinación entre vulnerabilidad fiscal y tensiones comerciales externas podría alterar las expectativas de inflación futura, restringiendo el espacio para mayores reducciones de tasas en 2025”.Otras noticias: El Monedero: diferencias entre independencia y autonomía financiera... ¿en cuál está?Aunque las medidas arancelarias no han disparado la inflación en el corto plazo, los expertos de Anif advierten que el verdadero riesgo está en el mediano plazo, dado que la posible disrupción de cadenas globales, el encarecimiento de insumos y la desconfianza de los mercados ante decisiones proteccionistas podrían obligar a los bancos centrales a prolongar los ciclos de tasas altas, incluso si la inflación actual parece controlada.Todo esto ocurriría en un entorno de bajo crecimiento global, donde cada decisión de política monetaria debe sopesar el delicado equilibrio entre contener la inflación y no frenar la recuperación.Finalmente, Anif recuerda que el próximo 9 de julio vence la prórroga de los aranceles recíprocos anunciada por la administración Trump. Si no se renueva, o si se endurecen aún más las medidas comerciales, el escenario de incertidumbre podría escalar. En ese caso, tanto la inflación como las tasas de interés volverían al centro de la tormenta.