El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha explicado que conocía desde febrero la denuncia contra su ya exconselleiro Alfonso Villares por una presunta agresión sexual y que si su dimisión ha sido esta semana es porque es cuando se produce «el primer pronunciamiento judicial». «Hay una denuncia y tenemos que estar a lo que decida un juzgado, hemos hecho lo que teníamos que hacer», ha añadido. En una atención a los medios antes de presidir la toma de posesión de la sucesora de Villares al frente de la Consellería do Mar, Marta Villaverde, el presidente autonómico ha detallado que fue en febrero cuando el exconselleiro le comunicó que había recibido una llamada de la comisaría de Ferrol y que si deseaba «prestar declaración voluntariamente». «Él acude voluntariamente, presta esa declaración, me comenta que es por unos hechos que habían acaecido un par de meses antes, presta declaración y le digo que cualquier otra novedad o pronunciamiento que se produzca, me mantenga informado», ha detallado el presidente gallego. Lo que le hace en esos momentos Villares es «un pequeño resumen» de la situación. Desde entonces, Rueda no tuvo más noticias, hasta que el pasado viernes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) se puso en contacto con la Administración autonómica para preguntar si Villares era aforado por ese tribunal, un trámite obligado en estos casos. La siguiente novedad, según el presidente de la Xunta, se ha producido ya esta misma semana: «Me comunica que recibe la notificación con la imputación». Y es entonces cuando Villares renuncia tanto a su cargo en la Xunta como su escaño en el Parlamento autonómico, con lo que «será enjuiciado por un juzgado ordinario». El presidente gallego ha insistido en que él confía en la justicia: «No me escucharán ustedes criticar a los jueces». (en elaboración)