Colombia y Estados Unidos: lo que está en juego con la crisis reciente

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La reciente crisis diplomática entre los gobiernos de Gustavo Petro y Donald Trump, marcada por llamados a consulta de embajadores, declaraciones cruzadas y tensiones públicas, ha puesto sobre la mesa algo más que un desacuerdo entre mandatarios y ha encendido las alertas en el mercado por los efectos que pueda tener.Detrás del ruido político, lo que está verdaderamente en juego es una relación comercial estratégica que ha sostenido a Colombia durante décadas, y cuya estabilidad es crucial para millones de ciudadanos, empresas y sectores productivos, según advierten actores de este mercado, quienes reiteraron el llamado a la calma.Puede interesarle: Precio del petróleo no sería suficiente para tapar el hueco fiscal de ColombiaDesde la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, se ha lanzado una alerta clara y es que se debe proteger la relación con Estados Unidos, ya que no es una opción, sino una responsabilidad, destacando que las cifras respaldan con contundencia esta afirmación.“En los primeros cinco meses de 2025, Colombia exportó a Estados Unidos productos por más de US$6.009 millones, lo que representa el 30% del total de ventas externas del país, según cifras del Dane. Esta participación confirma que Estados Unidos no es un cliente más: es el principal motor de nuestras exportaciones”, resaltaron en un reciente informe.Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de Colombia.Imagen generada con Inteligencia Artificial - ChatGPTAnte esto, María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham, sostuvo que la dinámica es aún más clara al observar que sectores no minero-energéticos crecieron un 20,4%, el agro repuntó en 37,5%, y las manufacturas se mantuvieron estables; mientras que en un contexto global desafiante, Estados Unidos ha sido un destino clave para diversificar y sostener la canasta exportadora colombiana.“El perfil exportador también evidencia una transformación relevante. Entre enero y mayo, el 67% de las ventas a EE. UU. fueron de bienes no minero-energéticos, frente a un 33% del sector extractivo. Esto implica que el grueso de nuestras exportaciones no depende del petróleo o el carbón, sino de productos con mayor valor agregado, como alimentos procesados, flores, químicos, manufacturas livianas y confecciones”, agregaron.Más información: Corte Constitucional advierte a IPS que pacientes deben recibir diagnósticos a tiempoEs por esto que resaltan que perder competitividad en ese mercado significaría un golpe directo a las empresas medianas y pequeñas que lideran ese tipo de ventas, ya que el alcance de esta alianza va más allá de los grandes conglomerados y cada año, más de 3.000 empresas colombianas exportan a Estados Unidos, lo que equivale al 35% del total de firmas exportadoras del país.“Hasta abril de 2025, 2.069 empresas ya habían enviado productos a ese destino, según datos de la Dian. Muchas de estas compañías dependen exclusivamente de este mercado para sostener operaciones y empleo formal”, dice el reporte de AmCham.En sentido inverso, el 70% de las importaciones provenientes de Estados Unidos corresponde a bienes que Colombia no produce, y que son fundamentales para las cadenas productivas locales, tales como maquinaria, insumos agrícolas, tecnología médica, vehículos, software y componentes industriales, por lo que romper o dificultar esa cadena de suministros tendría un impacto directo en los costos de producción y en la competitividad de sectores estratégicos.Llas exportaciones hacia China tuvieron una caída del 69,1% durante mayo.iStockLa inversión extranjera directa es otro pilar de la relación y según AmCham, solo en el primer trimestre de 2025, Estados Unidos invirtió US$1.080 millones en Colombia, el 34% del total recibido en ese periodo, de acuerdo con el Banco de la República. Esta inversión no se concentra en un solo sector y abarca desde comercio y telecomunicaciones hasta energía, industria, construcción y agricultura.“A esto se suma el impacto social de las remesas. En los primeros tres meses del año, Colombia recibió US$1.599 millones desde Estados Unidos, con un crecimiento del 14% frente al mismo periodo de 2024. Estas transferencias representaron el 51% del total de remesas recibidas por el país y son un ingreso vital para miles de hogares en regiones como Valle del Cauca, Atlántico, Antioquia y Eje Cafetero”, acotaron.Consulte aquí: Colombia-EE. UU.: las etapas de la crisis y los escenarios que se vienen para el paísEl turismo también fortalece el vínculo si se tiene presente que entre enero y mayo de 2025, 473.397 viajeros estadounidenses visitaron Colombia, consolidándose como los principales turistas internacionales en el país, representando el 25% del total de extranjeros no residentes que llegaron, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, generando un flujo que dinamizó la economía de ciudades como Cartagena, Medellín, Bogotá y Santa Marta.A través del Tratado de Libre Comercio, Colombia tiene acceso preferencial a 11.497 partidas arancelarias en Estados Unidos, lo que para AmCham es una puerta abierta a productos agrícolas, industriales y culturales que sería muy costoso reemplazar si la relación bilateral se rompe o enfría significativamente.Dólares y pesos.EL TIEMPO“Aunque la política arancelaria de la administración Trump ha impuesto retos a países latinoamericanos, el impacto de un arancel del 10% sobre productos colombianos sería bajo en el 82,7% de la canasta exportadora, al menos en el corto plazo. Pero cualquier escalamiento de tensiones podría alterar ese equilibrio y poner en riesgo acuerdos clave”, explicaron al respecto.Finalmente, no se puede ignorar el papel geopolítico en el que Colombia ha sido el mayor receptor de asistencia económica de Estados Unidos en el hemisferio occidental en los últimos 50 años. Cooperación en seguridad, lucha antidrogas, justicia, educación y salud han sido posibles en buena parte gracias a esa alianza.En palabras de AmCham Colombia, “Estados Unidos sigue siendo el motor de nuestras exportaciones y proteger esa relación no es una opción, es una responsabilidad”, recordando que el momento exige que las diferencias políticas no cieguen a los gobiernos frente a los hechos y recuerden que hay una relación comercial vital entre ambos.