La vida personal de Ricky Rubio: una dura tragedia familiar, su retirada del baloncesto por salud mental y su novia

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Han pasado ya más de seis años desde que Ricky Rubio se erigiera como el MVP del Mundial de baloncesto en China, el torneo más especial de su vida. Tenía 29 años, llevaba más de una década en la élite y acababa de atravesar uno de los peores momentos de su vida. Desde entonces, muchas cosas han cambiado en su día a día, hasta el punto de querer decir adiós al deporte que le hizo feliz. El base de El Masnou ha pasado en menos de un lustro de ser la gran referencia de la Selección española y de tocar la cima con La Familia a alejarse por completo de las canchas . La última vez que le vimos sobre las pistas fue el pasado 2 de junio de 2024, durante las semifinales de la Liga ACB entre Real Madrid y FC Barcelona, equipo con el que disputó 15 partidos durante la pasada campaña. Ahora, a sus 34 años, se encuentra sin equipo y pocas han sido las declaraciones públicas que este ha hecho en lo que respecta a su futuro . No era la primera vez que el base español decidía poner en pausa su trayectoria: ya lo hizo semanas antes de jugar el Mundial con España, cuando decidió anunciar un «parón» en su carrera para cuidar su salud mental . «El 30 de julio fue una de las noches más duras de mi vida. Mi mente se fue a un lugar oscuro . En cierto modo sabía que iba en esa dirección, pero nunca pensé que no estaba bajo control de la situación. Al día siguiente, decidí dejar mi carrera profesional », contó tiempo después, al confirmar el fin de su era como jugador en la NBA. Ahora, tras casi un año sin noticias del exinternacional español y tras unos enigmáticos mensajes en redes sociales, Ricky Rubio se sienta con Jordi Évole para hacer un repaso de su vida, su carrera y su futuro. El catalán regresa al pabellón de El Masnou, el lugar donde empezó a jugar a baloncesto, en el próximo capítulo de 'Lo de Évole' , que se emite este domingo 6 de julio en La Sexta a las 21.35 horas . Allí se abrirá como nunca sobre algunos de los episodios más duros de su vida. Y es que la vida de Ricky Rubio no ha sido nada fácil en los últimos años: de la gravísima lesión que le apartó de las canchas durante 380 días a la tragedia familiar que marcó su vida. Repasamos el lado más personal del jugador español, invitado de hoy en 'Lo de Évole'. 14 años y 11 meses . Esa es la edad que le hizo falta a Ricky Rubio (21 de octubre de 1990) para convertirse en el debutante más joven de la historia de la ACB , consolidándose así como la gran promesa del baloncesto español de los últimos años. Lo hizo el 15 de octubre de 2005 estando en las filas del Joventut de Badalona , el equipo donde creció, y, aunque solo jugó 15 minutos, llegó a anotar 2 puntos, dio 1 asistencia y logró robar 2 balones, dejando pinceladas de su calidad. En 2008 llegaría su primera oportunidad con la Selección española absoluta, cuando Aíto García Reneses le incluyó entre los 12 jugadores para disputar los Juegos Olímpicos de Pekín . Allí, con apenas 17 años, el base catalán se convertiría en el jugador de baloncesto más joven en conseguir una medalla olímpica , después de que España se hiciera con la histórica plata en una final muy reñida ante Estados Unidos (107-118). El sueño de Ricky Rubio se vería completado en diciembre de 2011, cuando el español hizo su debut oficial en la NBA con los Minnesota Timberwolves , equipo que se hizo con sus derechos en el draft de 2009. El catalán consiguió encadenar más de una década como uno de los bases más valorados de la competición, jugando en equipos como Utah Jazz , Phoenix Suns y su último club, Cleveland Cavaliers . Sin embargo, las mayores alegrías de Rubio han llegado siempre de la mano de La Familia, el apodo que recibe la Selección española de baloncesto. El base tiene en su haber 7 medallas de las múltiples que ha conquistado el equipo en los últimos años, incluidas las dos Medallas de Oro de los Eurobasket de 2009 y 2011 , la plata de los JJOO en 2008 o el oro en el Mundial de China de 2019 . Fue en este último cuando, ante la ausencia de las grandes estrellas españolas, Ricky Rubio se desmarcaba como la gran estrella española, consiguiendo convertirse en MVP del campeonato. Lo que pocos se esperaban es que, apenas unos años después de este especial momento, decidiría parar indefinidamente su carrera por problemas de salud mental . Nunca le puso nombre a su trastorno, pero sí habló de ello un tiempo después, cuando se sumó a las filas del FC Barcelona, donde ha disputado sus últimos partidos como profesional. « Desarrollé un estrés crónico , algo similar a un trastorno de ansiedad. Podemos poner etiquetas, yo no nunca las tuve, como una depresión o un trastorno de ansiedad. Tuve síntomas de problemas de salud mental », contó en su presentación como nuevo jugador del Barça. « El jugador se comió a la persona . No sabía quién era. Fue un momento difícil para mí. Tenía miedo. La vida está llena de matices. Pero me he salvado, y ahora estoy tranquilo. Estoy orgulloso de mí mismo, y le doy al baloncesto una nueva oportunidad [...] He estado en la oscuridad, pero trabajando y con la ayuda de los profesionales necesarios, se puede salir », reveló en esta misma rueda de prensa el internacional español. El primer año de Ricky Rubio en la NBA fue de ensueño. El español fue uno de los grandes competidores en la lucha por el premio al Rookie del Año, que acabó llevándose el polémico Kyrie Irving. Sin embargo, la ilusión de la joven estrella se vería truncada en marzo de 2012, cuando una lesión de ligamentos en la rodilla izquierda le vería obligado a apartarse de las pistas de baloncesto y perderse así los Juegos Olímpicos de Londres 2012. No es el único golpe físico que ha recibido el catalán a lo largo de su carrera. En 2014, un fuerte esguince de tobillo marcaba su peor temporada en la mejor liga del mundo. Este año, el español tan solo disputó 22 partidos y tuvo que ser operado tras una recaída , perdiéndose el curso entero y el Eurobasket de 2015, en el que España se llevó el oro. La mala fortuna quiso que el pasado 28 de diciembre de 2021, en uno de los mejores momentos de su carrera, el español se rompiera el ligamento cruzado de la rodilla, la misma lesión que había sufrido casi 10 antes. 380 días tuvieron que pasar para que Ricky Rubio volviera a una cancha de baloncesto, en la que ha sido sin duda uno de los golpes más duros de su vida como jugador de baloncesto. En lo personal, Ricky Rubio también ha tenido que hacer frente a duros golpes durante su vida. Y es que, en 2016, el catalán vivió una de las mayores tragedias de su vida: la muerte de su madre, Tona Vives , con apenas 56 años, a causa de un cáncer de pulmón en 2016. El español tenía entonces tan solo 25 años y se desplazó hasta Barcelona para pasar los últimos días de vida con su madre, diciendo así adiós a uno de sus grandes apoyos. El fallecimiento de Tona dejó muy tocado a la estrella española, que llegó a caer en una fuerte depresión, algo sobre lo que él mismo se sinceró en una carta escrita al The Players Tribune en 2019. « Cuando alguien que amas muere, es como si una niebla te envolviera . Así fue para mí. Me sentí tan sin dirección…», explicó entonces Rubio, para el que sus objetivos vitales cambiaron radicalmente tras la repentina partida de su gran pilar. «Comprendí que perder un partido pasaba a ser una minucia . Vi que, más allá del dolor que te pueda generar una derrota, hay espacio para mucho más dolor . Y por eso tienes que modificar tu escala de valores. Para mí se abrió un proceso que podía haberme destrozado», reflexionó en este mensaje sobre la dura pérdida que había sufrido. A raíz de esto nació The Ricky Rubio Foundation , una organización dedicada a ayudar a los pacientes oncológicos en la lucha contra el cáncer: « Abrir una sala para pacientes de cáncer importa más que ganar un Mundial », aseguraba entonces el español, que se ha implicado mucho en la investigación de esta enfermedad. Uno de sus grandes apoyos tras la pérdida de su madre fue otro exinternacional español, el valenciano Víctor Claver , que también sabe lo que es perder a alguien por un cáncer. En 2019, Rubio se encargó de cofinanciar una nueva sala para pacientes oncológicos en el Hospital Universitario Dexeus, espacio al que bautizó con el nombre de Javier Claver, padre del gran amigo del base español, fallecido también por esta enfermedad: «Víctor es mucho más que un compañero de equipo, es un hermano, y los hermanos se ayudan». Durante esta nueva realidad que ha vivido Ricky Rubio durante este año alejado de las pistas, su familia ha sido una figura clave a la hora de asentarse. El jugador catalán comparte su vida con su pareja desde hace años, Sara Colomé , con la que ha llevado siempre una discreta relación de cara a los medios. Junto a ella se convirtió en padre de su primer hijo, Liam , el pasado año 2020. También tiene una hija , que nació hace apenas unos meses. Ellos tres han tenido mucho que ver en su decisión de apartarse de las pistas. Tal y como relataban en El País a finales de octubre, la presión de jugar en el Barça y los minutos que separaban su residencia habitual, en el Masnou, de El Palau habían sido «escollos importantes» a la hora de continuar su carrera como azulgrana. «Ha sido padre de nuevo y no quiere perderse la paternidad como le ocurrió con el primero , cuando estaba en la NBA entre viaje y viaje», aseguraban al citado medio desde el entorno de Rubio. Fue este también el motivo por el que Ricky renunció a ir con la Selección española al preolímpico de Valencia y por el que no ha aceptado las suculentas ofertas que le habían llegado desde algunos equipos de élite. « El cuerpo me pide seguir como estoy, disfrutar de la paternidad . Ir día a día [...] Ahora puedo disfrutar muchísimo de mi hija , cosa que no pasó con mi primer hijo porque al segundo día ya estaba viajando. Es algo que le das la importancia necesaria y que luego dices '¿qué es más importante, ser jugador de baloncesto o estar con tu familia y ser padre?'».