El proyecto de imposición de la reducción de jornada a 37,5 para todas las empresas de todos los sectores, boicoteando el diálogo social, es probablemente la única ley de la historia que se quiere aplicar a pesar de que su propia memoria económica reconoce que hará mucho daño a sus receptores. El proyecto de ley advierte de un incremento del coste salarial por hora trabajada de un máximo de casi un 7%. Sin embargo, la ministra Yolanda Díaz no se achanta con este incremento de costes porque dice que, al reducirse el tiempo de trabajo, automáticamente se incrementará la productividad. Y lo hace sin sonrojarse lo más mínimo, probablemente por desconocimiento y no por mala fe. Además, incluso el Ministerio... Ver Más