Los barones renuncian a dar batallas ideológicas o estatutarias para centrar el foco los problemas del PSOE y dar su segunda (y última) oportunidad a un Feijóo que promete que, esta vez sí, va a “llegar”: “Si no conseguimos el cambio, hemos fracasado”La metamorfosis madrileña de Feijóo “En política, o das un codazo al de al lado, o das un puñetazo al de enfrente”. Con esta elocuente frase explicaba el viernes un presidente autonómico del PP la tranquilidad con la que se ha desarrollado el proceso del XXI Congreso Nacional que ha dado a Alberto Núñez Feijóo su segunda (y última) oportunidad para su asalto final a la Moncloa. Sin rivales, sin enmiendas a la ponencia política y sin batalla por las primarias que Isabel Díaz Ayuso prometió para luego recular, el cónclave que se preveía relajado ha resultado manso. Alberto Núñez Feijóo ha sido elegido este sábado por aclamación como presidente del Partido Popular para un segundo mandato. 99,24% de votos a favor de los 2.799 compromisarios que han votado. 21 han votado en blanco y se han registrado 18 votos nulos. 465 no han participado. Una imagen de serenidad impostada, vitaminada, para contrastar con el estado de agitación máxima que cunde en el PSOE y en el Gobierno. La coincidencia no ha sido casual. Fue Pedro Sánchez quien planteó celebrar ambos eventos el mismo día. Incluso en la misma ciudad. Como dijo uno de los principales hombres de Feijóo en conversación con los periodistas en un receso, son los socialistas los que “han decidido hacer el ridículo”. “No hay más que comparar lo que ha pasado esta mañanita en la calle Ferraz con lo que está pasando aquí”, ha arrancado este sábado Feijóo el discurso de presentación de su candidatura. Un texto que su equipo ha retocado a lo largo del día a medida que surgían las noticias en la sede federal del PSOE. Especialmente la exclusiva de elDiario.es sobre el comportamiento “inapropiado” de Paco Salazar y que le ha costado su puesto orgánico y en el Gobierno. Feijóo ha aprovechado así la gasolina del ‘antisanchismo’ para imponer su voluntad al PP. Era lo que se buscaba, y lo que le han concedido los barones a su jefe de filas, conscientes de la importancia de lograr el poder cuando Pedro Sánchez convoque a las urnas, ocurra cuando ocurra. Es la última oportunidad para Feijóo, pero también para el partido. Tienen todo a su favor, incluidas las autozancadillas que se pone la izquierda. Pero el recuerdo de lo ocurrido en 2023 impide al PP abordar con calma el inminente ciclo electoral. “Seguro que vamos a llegar. Voy a llegar y vamos a llegar”, ha dicho en una larguísima intervención en la que ha reclamado a los suyos “libertad” para definir el proyecto con el que llegará a la Moncloa. “Si no conseguimos el cambio, habremos fracasado”, ha zanjado. En el PP saben que si Feijóo falla otra vez no solo será su última oportunidad. Otro fiasco como el de 2023 puede suponer la implosión del partido. Por eso le han dado plenos poderes. Y él lo ha aprovechado para hacer un PP a su medida, tanto en lo orgánico como en lo ideológico. El congreso extraordinario que se ha parecido más a una convención política ha terminado con el acaparamiento de todo el poder por parte del líder. Solo dos barones amenazaron con dar cierta batalla. Isabel Díaz Ayuso prometió hacer todo lo posible para que se mantuviera la máxima de “un militante, un voto”. Pero cuando llegó el momento de presentar la enmienda, negociarla y defenderla, se fue de viaje a Miami y Nueva York. La presidenta madrileña ha renunciado a influir en el sistema electoral interno del PP y ha mantenido un perfil bajísimo desde que constató que no iba a sacar adelante su idea. El sistema mixto que, llegado el caso dará todo el poder al aparato del partido cuenta con el respaldo mayoritario de los demás líderes autonómicos. Caso cerrado. Ayuso ha pasado inadvertida durante las dos primeras jornadas del cónclave, aunque tiene a su favor que cerrará el evento este domingo. Solo compartirá escenario con Feijóo. Reparto de cromos También Alejandro Fernández intentó imponer su visión de las relaciones del PP con Junts y planteó una prohibición expresa a pactar con el partido de Carles Puigdemont. No hubo opción tampoco. De hecho, en la ponencia política, aprobada por asentimiento, el PP deja escrito por primera vez en su ideario la idea de que el ciudadano puede elegir en qué idioma dirigirse a la administración pública en las comunidades autónomas con lengua cooficial. Algo que figura en la ley, pero no estaba en los documentos del PP. Eso sí, Feijóo no quiere que se repita lo ocurrido en la última conferencia de presidentes. El PP ha retirado el concepto de “bilingüismo cordial”, abanderado históricamente por el líder, para introducir “el derecho constitucional de recibir enseñanza en español en todas las etapas del sistema educativo y en toda la nación, desde el respeto a las lenguas cooficiales de cada una de las comunidades y en cumplimiento de las sentencias judiciales”. El PP sí mantiene la idea de prohibir el uso de lenguas cooficiales en el Congreso, tal y como se ha establecido en esta legislatura, y añade a este veto “los órganos de máximo nivel político de cooperación entre el Gobierno nacional y las Comunidades Autónomas”. Es decir, las conferencias de presidentes. En la última, Ayuso se llevó todo el protagonismo al levantarse e irse de la reunión cuando Imanol Pradales habló en euskera. No entró hasta que Salvador Illa terminó su alocución en catalán. La ponencia ha corrido a cargo de Alma Azcurra, eurodiputada, ayusista y ‘número dos. de la fundación Reformismo 21. Una dura criada desde joven en Faes, la factoría de José María Aznar. Feijóo ha puesto en sus manos la redacción del programa electoral del PP y se sentará en un Comité de Dirección donde no hay cuotas autonómicas. Si en 2022 el PP se ‘baronizó’, en ese XXI Congreso Nacional Feijóo ha intentado desandar ese camino para intentar recentralizar el partido. Para ello contará con uno de sus más fieles colaboradores. Su mano derecha durante años en Galicia, en quien más confía para ejecutar sus órdenes: Miguel Tellado. El nuevo secretario general recibió este sábado la orden directa de llevarle a Moncloa: “Aznar me dijo, ‘no es general, es coronel’. Para ser general secretario hay que ganar y gobernar, Miguel”. Una referencia a Francisco Álvarez Cascos, el ‘número dos’ de Aznar en 1996. Tellado estará acompañado de otros “duros”. La portavoz parlamentaria, Ester Muñoz. Y una incorporación simbólica: Cayetana Álvarez de Toledo será miembro del Comité Ejecutivo Nacional como parte de la cuota directa de Feijóo, sin votación. Una elección personal del presidente que ha recibido una de las mayores ovaciones del día en el plenario. Como si supiera lo que su jefe de filas iba a decir, unos minutos antes que él, Tellado ya hizo su promesa: “No te vamos a fallar. Nos faltaron cuatro escaños para hacerte presidente. No se va a repetir”. El dirigente gallego tiene una única misión: llevar a Feijóo a la Moncloa. Y se va a dejar la piel, y lo que haga falta, para lograrlo. Mazón, redimido Durante el sábado han sido continuas las referencias a lo que ocurría, a la vez, en la madrileña calle de Ferraz. “En el PP respetamos a las mujeres, eso hoy no lo pueden decir en el PSOE”, dijo Tellado. “No aceptamos lecciones de feminismo, ni una sola nunca más”, añadió, mientras arengaba a las huestes reunidas en el pabellón 10 de Ifema glosando a las mujeres que el PP llevó a primera fila de la política, de Esperanza Aguirre a Loyola de Palacio, pasando por Rita Barberá. Feijóo ha hecho público además el listado de integrantes del Comité Ejecutivo, órgano intermedio que aglutina a la dirección nacional y a los barones autonómicos. Una lista relevante porque cualquier secretario general que quiera designar Feijóo ahora o en el futuro debe ser miembro de este órgano, que reúne una vez al mes a la dirección nacional con los barones autonómicos. Por eso en la lista del XXI Congreso Nacional entra Miguel Tellado, próximo secretario general. Pero Feijóo ha introducido a otros miembros de su dirección, como Ester Muñoz (la nueva portavoz) Elías Bendodo, Juan Bravo, Cuca Gamarra y Carmen Fúnez. A diferencia de 2022, la lista proporcionada por el PP no incluye referencias territoriales: no se indica de qué comunidad autónoma es cada uno. Feijóo ha hecho cambios sustanciales en 2025 sobre la lista de 35 que presentó en 2022. Entran el secretario general del PPCV y mano derecha de Carlos Mazón, Juanfran Pérez Llorca, el portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, o Sergio Sayas, el exdiputado tránsfuga de UPN que maniobró para tumbar la reforma laboral. También el actual consejero de Presidencia andaluz, Antonio Sanz, o la vicepresidenta de Castilla y León, Isabel Blanco. También hay salidas notables de la lista, como el senador José Manuel Baltar, condenado por conducir a más de 200 kilómetros por hora, el exministro José Manuel García-Margallo o la expresidenta del Congreso Ana Pastor. También el presidente gallego, Alfonso Rueda. Mazón ha sido uno de los protagonistas del congreso tan solo con haber llegado vivo políticamente a él. El presidente valenciano se ha dado un baño de masas. El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, saludado este viernes por el próximo secretario general del PP, Miguel Tellado.