El tobillo izquierdo de Musiala se quebró de mala manera en la última jugada del primer tiempo. Se rompió con una grave lesión, que provocó, además, las desconsoladas lágrimas de Donnarumma, el portero del Paris SG, quien participó, y de manera involuntaria, en tan dramática acción. Se tiró el meta italiano a por el balón y ese tobillo izquierdo del joven talento del Bayern Múnich quedó atrapado en su inmenso cuerpo doblándose para desesperación de compañeros y rivales.Seguir leyendo....