Sevilla corona a la Virgen del Rocío en una procesión llena de simbolismo

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Había un anhelo entre los hermanos del Rocío, Beso de Judas o Redención —llámenla como quieran, pues esta hermandad cuenta con varias denominaciones—: ver coronada a su Virgen del Rocío. No se trata de un proyecto reciente, sino de una idea gestada incluso en tiempos anteriores, un deseo de la corporación por lograr esta coronación , y así ha sido. Un 5 de julio que quedará marcado para siempre en la historia de esta hermandad, que posee una de las advocaciones más universales y con una gran vinculación con la Matriz de Almonte , de la cual es madrina y hermana honoraria. Una procesión distinta a la habitual, muy rociera, que muchos recordarán, al mas puro estilo de esta hermandad que ve a la Virgen del Rocío a través de esta dolorosa de Castillo Lastrucci. A las ocho en punto de la tarde se abrieron las puertas de San Miguel . Minutos antes, la agrupación musical de la Redención interpretó 'Espíritu Santo' en una tarde nuevamente de altas temperaturas, habituales en esta época estival. La coronación se había programado para acercarse lo más posible a Pentecostés. Un amplio cortejo, con numerosas representaciones, acompañó a la hermandad de la Redención que invitó a todas las corporaciones a participar en este acontecimiento hasta el Ayuntamiento de Sevilla . Más de cien personas participaron, incluidas rocieras de la capital y provincia, de la misma advocación en Andalucía, destacando la presencia de la hermandad de León, la más lejana. La corporación demostró ser una hermandad muy viva , con muchos jóvenes entregados a la devoción a la Virgen del Rocío, tal como expresó José Ángel Saiz Meneses en la homilía de la coronación. La Virgen del Rocío cruzó el dintel de San Miguel casi una hora después de que lo hiciera la cruz de guía. Se hizo un profundo silencio cuando sonó el llamador, hasta que el público presente entró en éxtasis al salir el paso de palio al son de la Marcha Real, seguido de la marcha de la coronación. Posteriormente, tras los primeros vivas a la Virgen, sonó 'Rocío', la pieza clásica de esta dolorosa, mientras avanzaba por la Avenida de la Constitución al compás de 'Coronación de la Macarena' . La Avenida, aún adornada con los gallardetes del Corpus, contó con un numeroso público, incluidos turistas maravillados ante el paso de la Virgen del Rocío. Todo ello se vivió con la alegría y el porte característicos de este palio. Desde San Miguel hasta el Ayuntamiento, el paso de palio tardó algo más de una hora. Al llegar a la Casa Consistorial, ya entrada la noche, las representaciones oficiales concluían, aunque algunas continuaron más adelante. La corporación municipal recibió a la Virgen del Rocío con una asistencia escasa debido a la convención del Partido Popular en Madrid durante ese primer fin de semana de julio. Se realizó una ofrenda floral y la Virgen miró hacia la casa de los sevillanos. El paso fue levantado mientras la Cruz Roja interpretaba el pasodoble 'La Giralda', dando una vuelta completa para despedir primero a las corporaciones y luego al pueblo, entre una gran petalada. La Virgen permaneció algo más de media hora en el Ayuntamiento , antes de seguir su recorrido hacia la plaza del Salvador, uno de los momentos más esperados. Del pasodoble a 'Siempre la Esperanza' y luego, en la calle Granada, la interpretación de la salve por parte de los tamborileros acompañó a la Virgen del Rocío . El tamboril y la flauta marcaron la música en esta etapa, al más puro estilo rociero, en una salida donde el calor y la humedad seguían presentes. Los tamborileros se despedían y el paso se detenía al inicio de la plaza del Salvador. Paco Reguera levantaba el palio, resonaban los varales, volaban los pétalos desde el techo , y se oían las bambalinas, siendo este el único sonido en ese momento. Al llegar a la Colegial, el palio realizó un giro de 360 grados, primero hacia el templo, desde donde se despedían más representaciones, mientras el coro de Sevilla interpretaba su himno: «Rocío, Rocío, Rocío, Rocío, Pastora, Pastora, Pastora, Pastora» . En silencio absoluto, el paso se detuvo con la Virgen mirando al pueblo. Al levantarse, una nueva petalada cayó desde el edificio frente a la iglesia. Tras un breve descanso, la Cruz Roja interpretó la salve de la Virgen del Rocío, mientras se escuchaban vivas en varias ocasiones: «¡Viva la Virgen del Rocío!», «¡Viva la madre del Redentor!», «¡Viva el orgullo de Sevilla!», «¡Viva la madre de Dios!». Así, la dolorosa abandonó la plaza del Salvador para continuar la noche más mágica de la Redención por Cuna , otra calle adornada de principio a fin, como gran parte del recorrido de la Virgen por la calle Santiago. Una noche llena de sorpresas hasta el final, con bengalas, sevillanas, y una calle Dormitorio que evocaba la aldea de Almonte . La jornada terminó con la inauguración del azulejo conmemorativo de la coronación al llegar la dolorosa a su sede canónica en altas horas de la madrugada. Esta hermandad, la Redención, rememorará cada 5 de julio uno de los acontecimientos más importantes de su historia.