María Vasco (26 de diciembre de 1975, Viladecans) pasará por siempre a la historia por ganar la primera medalla olímpica de una atleta española. Fue bronce en Sídney 2000 en 20km marcha. Después llegaría otro bronce, este incluso más emotivo, cuando en el Mundial de Osaka (2007) pudo mirar al cielo y recordar a su padre, fallecido por culpa de un cáncer de pulmón. Retirada en 2013, se mudó hace siete años a Menorca, donde trabaja como entrenadora aplicando el método Gyrotonic («una mezcla entre danza y estar en el agua», explica) en el centro Alba. Hay días en que hace ocho clases. En que motiva a 50 mujeres que la ven como lo que es, una referente vital. Conserva su risa. También su fuerza reivindicativa.Seguir leyendo....