Qué pensaría Aarón Palacio cuando viera el dispendio de premios a caballo mientras al novillero le recaneaban el día anterior la salida a hombros. Era una fecha para la historia : por primera vez, una mujer toreaba en San Fermín. A las siete y cinco, Léa Vicens brindaba al cielo en memoria de Rafael Peralta. Sobre una hembra galopaba, Guitarra, para recibir a Botinero, que se estrellaría contra el burladero del auxiliador y no quedó otra que apuntillarlo. Beteranariojano sería finalmente el de su debut. Y cómo metió la cara en el capote, tónica de la corrida de la familia Capea -la mayoría, con el hierro de Carmen Lorenzo-, de extraordinario juego. Superiores, en general, los toros a los toreros,... Ver Más