Relación comercial entre Colombia y China. Foto: NYCE en Colombia.En un contexto internacional marcado por grandes desafíos, Colombia y China continúan fortaleciendo su papel como socios comerciales estratégicos, consolidando expectativas optimistas para el próximo año.El sólido crecimiento del intercambio bilateral y la apertura de nuevas oportunidades de diversificación marcan el camino hacia una relación más equilibrada y robusta entre ambos países.Al cierre de 2024, el comercio entre Colombia y China alcanzó los US$18.313 millones, lo que representa un aumento de cerca del 14 % en comparación con el año anterior, de acuerdo con cifras preliminares del DANE y Analdex.Este crecimiento ratifica a China como el segundo socio comercial más relevante para Colombia y proyecta un escenario favorable de integración comercial en 2025.Destacado: China y Colombia sellan alianza para impulsar la inteligencia artificial y la ciencia cuántica“Diversificar los mercados con los que mantenemos una relación comercial, fortalece las inversiones y la fuerza productiva a nivel nacional. Si a eso sumamos un eficaz sistema de evaluación de productos, conformado por instituciones con un alto nivel de tecnología, entonces crece de forma muy importante la confianza de los consumidores y las empresas que operan en nuestro país”, afirmó William Vizcaíno, director general de NYCE en Colombia.Relación Colombia China se fortaleceizq. Presidente de Colombia, Gustavo Petro y Xi Jinping, presidente de China. Foto: Presidencia. Según los expertos, para mantener este dinamismo comercial con la segunda economía más grande del mundo, Colombia debe consolidar seis ejes estratégicos en su relación bilateral con China en 2025:Diversificación de exportaciones: se prevé un impulso aún mayor a los productos no minero-energéticos, como la carne bovina y el café, tras la reciente apertura de mercados y el potencial ingreso de nuevos productos agrícolas y agroindustriales, lo que contribuirá al equilibrio en la balanza comercial.Impulso a la inversión en infraestructura y energía: las inversiones chinas en megaproyectos como el Metro de Bogotá y en energías renovables continuarán dinamizando la economía colombiana y generando nuevas fuentes de empleo.Mayor cooperación tecnológica: el fortalecimiento de la transferencia de conocimiento y tecnología, en áreas como digitalización, energías limpias y manufactura avanzada, será clave para mejorar la competitividad y sofisticar la industria nacional. Reforzamiento de las cadenas de suministro: ambos países trabajarán para superar desafíos logísticos y promover la regionalización de procesos productivos, con el fin de garantizar cadenas de valor más resilientes.Seguridad en los productos: la constante supervisión de los productos que ingresan al mercado nacional, asegurando el cumplimiento de la normativa colombiana y estándares internacionales, refuerza la confianza de los consumidores y fomenta la demanda de productos de calidad. Atención al contexto geopolítico: Aunque existen factores externos que pueden incidir en la relación bilateral, la complementariedad económica y el compromiso mutuo permiten augurar una relación comercial sólida y sustentable, en función de la evolución geopolítica global.“La clave para Colombia en 2025 será capitalizar estas oportunidades, impulsando políticas que fomenten la competitividad, la innovación y la atracción de inversión de valor agregado, para así consolidar una relación comercial con China que sea sostenible y beneficiosa para ambas partes”, concluyó William Vizcaíno.