"Mafia o democracia", es el lema elegido por la dirección del Partido Popular para la concentración del próximo domingo, 8 de junio, que se celebrará en la capital. Se trata de la sexta manifestación a la que llama la formación presidida por Alberto Núñez Feijóo en Madrid contra el Gobierno de Pedro Sánchez en dos años. Las cinco primeras se convocaron en respuesta a la amnistía —que contará con el aval del Tribunal Constitucional—; la del próximo domingo llega tras la publicación de unos audios en los que Leire Díez, una militante socialista y exdirectiva de Correos, buscaba trapos sucios de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO).Con el líder del PP sometido a la presión del ala dura de su partido y un congreso nacional a las puertas, Feijóo llama a la protesta "a la mayoría de los españoles decentes" que quieran evidenciar su rechazo "al estado de putrefacción" del Gobierno. El mismo Feijóo que, hace ya más de tres años, aseguraba ante la plana mayor de su partido que él "no venía a insultar" al presidente del Ejecutivo sino a "ganarle en las urnas", ahora lo acusa de ser el "capo" de una "mafia", de haber cometido un "fraude electoral" y de emular a "regímenes autoritarios". El líder del PP ha pasado de proyectarse –fuera de las fronteras de Galicia– como un gestor desideologizado y de inclinaciones nacionalistas a adoptar no solo la misma estrategia que la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, sino también sus mismos argumentos. Ayuso fue, precisamente, la primera dirigente del Partido Popular en tildar a los socialistas de "mafiosos" y "estalinistas". Lo hizo a mediados de octubre del pasado año tras la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, por filtrar presuntamente la información que desmentía un bulo aireado por el entorno de Díaz Ayuso sobre los delitos fiscales admitidos por el abogado de su pareja."Es un Gobierno de tiranos, de caraduras, un Gobierno que vulnera los derechos de los ciudadanos y, por eso, Pedro Sánchez también va pa'lante", decía la madrileña durante la sesión de control en la Asamblea de Madrid. "Esto no es corrupción, esto tampoco es un Gobierno, tampoco es un partido. Esto es la mafia y ustedes son los cómplices de la mafia”, le acompañaba Carlos Díaz-Pache, el portavoz parlamentario del PP madrileño. Una semana más tarde, volvía a la carga y acusaba directamente a Sánchez de liderar "una organización criminal". Palabras que le granjearon protestas de los diputados socialistas que el presidente de la Cámara ninguneó.Ahora es Feijóo quien asegura que el PSOE es una "organización mafiosa" y que el presidente del Gobierno es el "capo". También sostiene que "el hedor" que desprenden los supuestos casos de corrupción del PSOE es "insoportable". Unas palabras que el líder del PP pronunció el pasado viernes en un acto en Valladolid apenas unas horas después de que el expresidente José María Aznar, que actúa como gurú de los conservadores, utilizara esa misma fórmula para cargar contra Sánchez en un evento de FAES. "El hedor que produce esta situación es absolutamente insoportable y el daño que producirá será muy grande", decía.El líder del PP completa, así, su viaje al ayusismo. La madrileña suele protagonizar declaraciones explosivas y desde su equipo se ha fomentado su sobreexposición mediática, es decir, la notoriedad sin importar el riesgo de desgaste. Feijóo, por su parte, ha evitado escenificar cualquier choque en público y, a diferencia de lo que ocurría durante la presidencia de Pablo Casado, la confrontación con Ayuso ha dejado de ser noticia, no porque la baronesa del PP haya cambiado de rumbo, sino porque ya nadie la contradice. Y menos que nadie Feijóo, que ha pasado de discrepar a significarse con idénticos modelo y formas."¿Qué pasa entre Génova y el PP de Madrid?", preguntó el propio Feijóo en un acto celebrado este domingo en la capital para celebrar el ecuador de la legislatura desde la victoria del PP en mayo de 2023, cuando los conservadores consiguieron mayorías absolutas tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento. "Quien tiene un problema con el PP de Madrid no es Génova, sino la Moncloa", respondió el líder de la oposición, aliviando a propios y ajenos —sorprendidos porque sacara a colación un tema tan sensible—. Llegaré a la presidencia del Gobierno porque me está apoyando el PP de Madrid", completó.Previamente, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, ya le había lanzado un recado al presidente del PP. "Señor Feijóo, el Partido Popular de Madrid es la mejor versión del PP en España", dijo, granjeándose los aplausos de los allí presentes. En el fondo, se trata del mismo debate de siempre: Madrid contra Génova, como también sucedía durante la época de Mariano Rajoy con Esperanza Aguirre. Ayuso trata de marcar el camino ideológico del PP acompañada de su proyección mediática, mayor que la de sus homólogos en otras comunidades, mientras Feijóo aplaude al mismo tiempo con entusiasmo el modelo ultraliberal de la Comunidad de Madrid y la moderación supuestamente centrista y andalucista de Juanma Moreno.En ese acto, en el que Ayuso fue la telonera de Feijóo, volvió a incidir en la idea de que Sánchez nos ha colado una dictadura encubierta, como repite machaconamente desde hace años. "La inmensa mayoría de las dictaduras caen, los regímenes caen. Y algún día nos va a dar vergüenza y mucho dolor conocer todo lo que está ocurriendo en el Gobierno y en las cloacas del Gobierno, de la Moncloa y del PSOE", dijo, después de tildar a Sánchez de "autócrata", compararlo con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y acusar a la ministra de Sanidad, Mónica García, de frivolizar con las drogas. "A ella le gustan los porros y a mí la fruta. Cada uno a lo suyo", dijo, enmascarando de nuevo el insulto contra Sánchez popularizado en la campaña de 2023.Lo cierto es que tanto Feijóo como su dirección también han llegado a cuestionar la legitimidad del presidente del Gobierno en diversas ocasiones, con especial énfasis en los últimos meses, dirigiéndose a él como "pequeño dictador, "déspota", "autócrata" o "activo tóxico", entre otros. Este lunes se ha producido el último ejemplo, con el portavoz nacional, Borja Sémper, sembrando dudas sobre la legitimidad del sistema de voto por correo. El vínculo profesional con Correos de Leire Díez basta al PP para cuestionar el resultado electoral. "Ella tuvo la responsabilidad de gestionar el voto por correo. Queremos saber por qué y cómo desarrolló su actividad", señaló Sémper."Tenemos dudas y queremos que se nos expliquen. No hay más, preguntas, que es la obligación de la oposición. Si esta mujer ha tenido responsabilidades en Correos en áreas tan criticas, debemos preguntar", completaba el portavoz nacional del PP. Hace dos semanas, Feijóo aseguró en un foro que esta legislatura, que inicialmente vence en 2027 y que Sánchez quiere agotar, "se basa en un fraude electoral". Un argumento que también ha esgrimido en diversas ocasiones Vox pero que, este lunes, no ha querido replicar. El portavoz de la formación de extrema derecha, José Antonio Fúster, ha evitado entrar en "teorías conspirativas" sobre el papel de Díez en Correos.