Donald Trump, el señor de los aranceles, tiene secuestrada la atención del planeta con una agenda política, económica y comercial que avanza cada día, aunque sea a cámara lenta y entre tropiezos con la justicia. Las políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos son una oportunidad de negocio que sus socios tradicionales deben aprovechar para crecer en otros mercados internacionales, diversificar y reducir su dependencia de la primera economía del mundo. Japón, China y Corea del Sur constituyen una alternativa que ha de explorarse. Los tres concentran el 25% del PIB mundial y el 21% del comercio global. Forman un mercado vasto e interdependiente que, además, acaba de impulsar una alianza histórica a favor del libre comercio trilateral, en su primer diálogo económico en cinco años y en respuesta a los aranceles de EEUU.Seguir leyendo....