Un grupo de refugiados palestinos que hasta hace poco trabajaban en las obras del Camp Nou han ido a los tribunales para denunciar su despido y las condiciones laborales de explotación en las que estaban trabajando. Empleados por una de las decenas de subcontratas que levantan el estadio blaugrana, describen jornadas de más de 10 horas al día, hasta siete días a la semana en algunos casos y salarios por debajo de lo que deberían estar cobrando según el convenio colectivo. Seguir leyendo....