La luz de Cádiz y el arte inmortal de Hernán Cortés: un documental que ilumina su amor por la ciudad

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El Servicio de Vídeo de la Diputación de Cádiz ha estrenado La luz de Cádiz en Hernán Cortés, un retrato audiovisual íntimo y profundo sobre uno de los grandes artistas contemporáneos nacidos en la provincia. El título no es casual: esa luz reverberante, a veces dura, siempre inconfundible, es el hilo conductor de buena parte de la obra del pintor gaditano Hernán Cortés Moreno, nacido en 1953 y distinguido con la Medalla de la Provincia. Se puede considerar profeta en su tierra.Dirigido y escrito por Fernando Santiago, con producción de Salvador Celada y edición de Pepe Baena, el documental recorre no solo la trayectoria del artista, sino también la esencia de la ciudad que lo vio nacer: sus calles, su historia, su atmósfera. La obra entrelaza episodios de la vida personal de Cortés —su infancia en San Felipe Neri, sus inicios con el paisaje marino— con su consagración como maestro del retrato, autor de algunos de los lienzos más emblemáticos de la memoria institucional y cultural de España.“Me imagino que la razón es que soy ya un viejo pintor gaditano y un veterano. Y por esa razón han querido hacerme este documental, que supone un reconocimiento a mi pintura, sobre todo a mi pintura. Y también a mi persona, cosa que agradezco”, confiesa Cortés con humildad en una de sus declaraciones más personales dentro del metraje.El artista, en la presentación de su documental. REYNA Considerado un renovador del retrato desde la década de los ochenta, Hernán Cortés ha cultivado un estilo que combina técnica depurada, realismo conmovedor y un dominio del color y la luz profundamente influenciado por la tradición de la Escuela Española. Entre sus modelos figuran personajes ilustres como el rey Felipe VI, Felipe González, Ana Pastor o Rafael Alberti, además de ser el autor de los retratos oficiales de los siete padres de la Constitución que cuelgan en el Congreso de los Diputados, incluido el del gaditano José Pedro Pérez Llorca."Para retratar hay que saber distanciarse. Hace falta una suerte de de distanciamiento o de desdoblamiento también. Hay personajes de los que he pintado que han sido para mí muy atractivos. Por ejemplo, Dámaso Alonso para la Real Academia de la Lengua. También a Jorge Guillén, Alberti o Pemán. Después he pintado prácticamente a todos los presidentes del Gobierno de la democracia en España y cada cual tiene tiene algo. El retratista no debe prejuzgar al retratado", explica.Hernán Cortés posa para la realización de este reportaje. REYNA “La experiencia de pintar el paisaje en la bahía de Cádiz determina mi manera de entender la pintura. Y trasladar esa experiencia a los retratos es lo que le ha dado a mi pintura su singularidad”, explica el artista. Esa atmósfera luminosa, tan característica de la ciudad, no es solo inspiración: representa un desafío pictórico de primer orden. “En Cádiz, la diferencia entre las luces y las sombras es mucho menor porque las sombras están iluminadas. Incluso poéticamente podríamos decir que Cádiz está llena de luz dentro de sus sombras”, reflexiona.Un documental de miradas cruzadasAunque sus retratos han alcanzado gran notoriedad, La luz de Cádiz en Hernán Cortés también reivindica su faceta como paisajista. De hecho, la ciudad se convierte en una coprotagonista silenciosa pero omnipresente del relato. “Afortunadamente, el protagonista, casi más que yo, es la pintura y la luz de Cádiz”, comenta el pintor, subrayando la importancia de la atmósfera en su trabajo. La mirada pictórica del documental se ve reforzada por el trabajo de cámara del también artista Pepe Baena, que imprime a la obra una sensibilidad visual muy particular.Según los primeros comentarios, el documental resulta accesible tanto para quienes conocen a fondo la técnica pictórica como para quienes simplemente aman Cádiz y su paisaje.Cortés sigue en activo a los 72 años. REYNA Los recuerdos familiares ocupan un lugar destacado en esta narración vital. Su madre fue quien le regaló su primera paleta a los seis años y quien le enseñó a dibujar. “Yo le debo a mi madre, en buena medida, ser pintor. Ella me enseñó a dibujar. En cualquier vocación artística, hay una madre en el trasfondo.” A pesar del entorno familiar marcado por la medicina —su padre y su hermano ejercían—, figuras cercanas como Dámaso Alonso o Pedro Laín supieron identificar a tiempo su vocación. “Le dijeron a mi padre: Antonio, esto es una vocación clara".Entre lo realista y lo polémicoEl documental no rehúye abordar momentos controvertidos, como el diseño del cartel del Carnaval de Cádiz de 1987, una obra rupturista por su enfoque realista. “Busqué ese personaje anónimo que se tira a la calle a hacer su propio carnaval. Era muy realista, y eso contrastaba con lo que se solía hacer: arlequines, antifaces... Fue polémico, pero creo que ahora está bien entendido".Este reconocimiento a su figura le resulta especialmente significativo. “No solo me gusta, me llega a lo más profundo. Cádiz ha sido generosísima conmigo. Me han hecho hijo predilecto, me dieron la Medalla de la Provincia, mi primera exposición fue aquí… ¿Qué más se puede pedir?”La luz de Cádiz en Hernán Cortés es mucho más que un documental sobre un pintor: es una declaración de amor a una ciudad, a su historia, a su identidad luminosa. Una pieza para comprender cómo la mirada de un artista puede capturar el alma de un lugar y, a través de ella, convertirse en parte esencial de su legado.