Ni autocomplaciente ni derrotista fue, en sus propias palabras, la última cuenta a la Nación que entregó este domingo el presidente Gabriel Boric quien, junto con enumerar los avances, pendientes y nuevos impulsos, aseguró que los logros alcanzados en estos casi cuatro años no habrían sido posibles sin el espíritu progresista de su Gobierno. Por lo mismo, rechazó la teoría instalada de que el cambio de rumbo respecto de su programa gubernamental fue una claudicación tras dos procesos constituyentes fracasados y, por el contrario, afirmó que una de las virtudes de su administración ha sido ser capaz de «ajustar sus prioridades sin abandonar sus principios» . Boric expuso ante el Congreso Pleno, en su sede de Valparaíso, durante casi 2... Ver Más