Fue durante más de seis décadas lugar de recreo y descanso de la aristocracia y la alta burguesía. Hoy es un edificio abandonado, en visible estado de deterioro, un vestigio del pasado que testimonia un tiempo que jamás volverá. Estamos hablando del balneario de Busot , donde antaño el Hotel Miramar albergaba un casino, una sala de fiestas, dos capillas, una piscina, una biblioteca y más de un centenar de habitaciones. La finca, situada a un kilómetro de Aguas de Busot (Alicante), era propiedad de José Miguel de Rojas, conde de Casa Rojas, que obtuvo la titularidad en un pleito con el Estado. Había allí un edificio con baños termales . Un documento, fechado en 1596, refleja que el terreno... Ver Más