En la segunda temporada de The Last of Us, Ellie no es la heroína imparable que muchos esperaban. Y no lo decimos nosotros, lo ha dicho el propio showrunner de la serie. Craig Mazin ha entrado de lleno en una de las polémicas más encendidas tras el final de temporada: la evidente falta de competencia de Ellie en comparación con Abby.Sí, Ellie está en el centro de la historia. Sí, la interpretación de Bella Ramsey es sólida. Pero cuando la serie llega a su clímax, con un enfrentamiento cargado de tensión y violencia, es Abby la que se roba toda la escena.Una guerrera entra en escenaAtención SPOILERS. Desde su primera aparición en esta segunda temporada, Abby (interpretada por Kaitlyn Dever) ha demostrado que es mucho más que un personaje secundario. Su entrada es potente, controlada y, sobre todo, eficiente. Cuando irrumpe en el cine, toma a Tommy como rehén sin pestañear y dispara a Jesse sin dudar. No hay espacio para el error. Y eso, para Craig Mazin, es lo que marca la diferencia.«Si buscas al diablo, el diablo te encontrará. Y Abby, al parecer, no es como Ellie, en el sentido de que es increíblemente competente. Aún no sabemos cómo los encontró, pero sabemos que Abby debió haber encontrado a Owen y a Mel, y solo puedes imaginarte lo que pensó Abby al verlos así. Y cuando Abby aparece en el cine, no mete la pata. Tira a Tommy al suelo como rehén y dispara a Jesse en cuanto sale por la puerta. Tiene el control total de la situación. Y por fin, aquí están, Abby y Ellie, mirándose fijamente en este increíble enfrentamiento», dijo Mazin en el podcast oficial de la serie. Y lo dice sin tapujos. No es una crítica a la actriz ni al personaje, sino una elección narrativa consciente.HBO MaxEllie: ¿héroe o aprendiz en The Last of Us?Ellie ha cambiado. Han pasado cinco años desde que la conocimos, y ahora, con 19, se lanza a una peligrosa búsqueda de venganza por el noroeste del Pacífico. Pero esa sed de justicia no se traduce automáticamente en destreza.En más de una ocasión, Ellie se ve superada por las circunstancias en la segunda temporada de The Last of Us. Uno de los momentos más reveladores es el enfrentamiento en el Acuario de Seattle. Allí, en un instante que debería mostrar la evolución del personaje, acaba matando a Owen y a Mel de forma casi accidental. Su pulso tiembla, su puntería falla, y la situación se le escapa de las manos. Muy diferente a lo que ocurre en el videojuego, donde este episodio es mucho más controlado y tenso.¿Dónde está su curva de aprendizaje?En los videojuegos de The Last of Us, Ellie avanza. El jugador siente cómo va creciendo, enfrentándose a enemigos más duros, sobreviviendo a situaciones extremas y tomando decisiones cada vez más complejas. Ese viaje se palpa con cada enfrentamiento.En cambio, la serie no termina de mostrarnos esa progresión. Hay momentos de acción, sí. En la estación de televisión. En el hospital con Nora. Pero no se siente que Ellie esté «subiendo de nivel» como sugiere el juego. No hay una evolución clara que nos prepare para el duelo final con Abby.HBO MaxY eso es un problema si queremos creer que Ellie podrá plantar cara más adelante.Abby lo hace todo bien (y eso lo complica todo)Mientras Ellie se mueve con dudas, Abby va al grano. Cuando aparece en el cine al final de la temporada, es una máquina imparable. Ejecuta su plan sin fallos, domina la situación y marca el tono del clímax. Su entrada no solo es impactante visualmente, sino que cambia las reglas del juego.La diferencia es tan clara, que incluso el equipo creativo la ha puesto sobre la mesa. Abby y Ellie no son iguales en la serie, aunque sí lo eran en el juego. Allí, ambas tienen fortalezas y debilidades. En la serie, por ahora, la balanza está desequilibrada.¿Qué pasará en la temporada 3 de The Last of Us?Lo que viene es aún más delicado. En el videojuego, la historia nos lleva a un brutal enfrentamiento en el teatro, donde Ellie y Abby se baten cara a cara en uno de los momentos más tensos de toda la saga. Pero si la serie quiere reproducir ese momento con fidelidad emocional y física, Ellie va a necesitar un entrenamiento serio.No basta con que tenga motivación. Necesita estrategia, control y decisión. Necesita estar al nivel de Abby. Porque si no, el enfrentamiento simplemente no será creíble.Y aquí es donde entra la gran pregunta: ¿la tercera temporada mostrará esa transformación? ¿Veremos a una Ellie más fuerte, más centrada, más letal?Un enfoque diferente… y más humanoTal vez ese sea el objetivo real. Tal vez Mazin y Druckmann no quieran una Ellie invencible en la serie The Last of Us. Tal vez busquen una versión más humana, más fallida, más realista. Una chica que lucha con su rabia, que se equivoca, que sufre las consecuencias.Eso también tiene valor narrativo. Y si se trabaja bien, puede tener un impacto más profundo que una simple escena de acción. Pero lo que está claro es que el contraste con Abby es, a día de hoy, demasiado marcado.El camino por recorrerEllie tiene mucho que demostrar. Y la tercera temporada de The Last of Us es la oportunidad perfecta para hacerlo. La historia ya está escrita (en el juego), pero la forma en que se adapte puede marcar la diferencia entre una serie buena y una serie inolvidable.De momento, la serie sigue en buena forma: la crítica la sigue respaldando (92% en Rotten Tomatoes para la T2), y la conversación en redes no para. Pero si la intención es cerrar esta historia por todo lo alto, Ellie necesita crecer, y rápido.Porque si hay algo claro tras este final de temporada de The Last of Us, es esto: Abby está preparada. Ellie, todavía no.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com