Andrés Marín, bailaor: "El flamenco actual debe cultivar la autenticidad"

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El Festival Internacional de Danza de Itálica de Sevilla levanta el telón mañana martes con el estreno nacional de Recto y Solo, la nueva propuesta escénica del bailaor y coreógrafo Andrés Marín. El espectáculo tendrá lugar en el Cortijo del Cuarto, en Sevilla, a las 22:30 horas, y marca el inicio de una edición que se extenderá durante todo el mes de junio, una de las principales novedades de este año.Durante la presentación oficial en la sede de la Diputación de Sevilla, el diputado de Cultura, Casimiro Fernández, expresó su satisfacción por contar con "un artista de la talla de Marín para abrir el festival". "Para el festival es un honor y un orgullo", aseguró, al tiempo que animó al público a asistir a los espectáculos programados, cuya información está disponible en los canales oficiales del festival y del ente provincial.Además, Fernández subrayó la apuesta de la institución por la cultura como una herramienta de transformación social. "La cultura no es un gasto, es una inversión", declaró, recordando las palabras del presidente de la Diputación, Javier Fernández, sobre la importancia de apoyar iniciativas culturales que contribuyan a mejorar la sociedad.Andrés Marín, Casimiro Fernández y Pedro Chicharro, durante la presentación de la jornada inaugural del Festival de Itálica.[articles:333255]Pedro Chicharro, director del Festival de Itálica, destacó el trabajo conjunto entre la organización y entidades externas para mantener el nivel de exigencia artística del certamen. “Este festival lleva celebrándose desde 1982 y es una de las propuestas más importantes de la Diputación de Sevilla”, apuntó, antes de dirigirse directamente a Marín con palabras de admiración: “Decía Platón que la admiración es una forma de amor, y yo te admiro mucho”.En esta línea, Chicharro elogió la capacidad del artista para "salirse emocionalmente de las zonas de confort" y propuso su espectáculo como "uno de los más completos" de su carrera. Anticipó que Recto y Solo incluirá elementos escénicos sorpresa, así como una interacción directa con el público y objetos presentes en escena.El director del festival también informó de una actuación previa al espectáculo principal, a cargo de la bailaora Lucía Álvarez 'La Piñona'. Esta intervención, también en el Cortijo del Cuarto, busca atraer a públicos más jóvenes y diversos, ofreciendo una experiencia cultural cercana y accesible.Andrés Marín, Casimiro Fernández y Pedro Chicharro, durante la presentación del a jornada inaugural del Festival de Itálica en SevillaNo tuve acceso a la escuela, el flamenco fue mi maestroAndrés Marín tomó la palabra para agradecer la invitación y celebrar su regreso a Itálica. El bailaor sevillano se refirió al Cortijo del Cuarto como “un espacio precioso” y explicó que Recto y Solo es una obra de carácter introspectivo, en la que dialoga con la figura del artista Vicente Escudero. “Miro a Vicente para ver qué nos aúna a los dos”, comentó.El espectáculo, según explicó, se construye sobre los puntos de conexión entre su trayectoria vital y artística y la del artista vallisoletano. “Hay muchas facetas similares: la irracionalidad, el amor por el cante, la imperfección…”, dijo Marín, quien también aludió a la importancia del flamenco en su formación: “No tuve acceso a la escuela, el flamenco fue mi maestro”.[articles:289396]Un pasaje del espectáculo 'Recto y Solo' de Andrés Marín en el Festival Flamenco de Nimes de 2025.Recto y Solo, añadió el artista, es un solo austero, sobrio, en el que explora elementos como la pintura, el ritmo y la memoria. “El trazo en el baile es pintura”, dijo, y definió la obra como una revisión de su identidad artística desde la figura de Escudero: “Es una manera de acercarme a él, pero también de revisitar quién soy yo”.Marín abordó también las diferencias entre ambos creadores, señalando especialmente la cuestión física y la musicalidad. “Es muy difícil imitar a Vicente. Yo no lo imito, trato de oler su alma y transportarla, porque ya solo tener dos cuerpos diferentes hace imposible bailar igual”, argumentó.El artista reflexionó sobre la evolución de su lenguaje corporal, influido por la verticalidad y la austeridad de otras referencias no tan barrocas como las que acostumbra el canon sevillano. Aseguró que nunca ha seguido una formación académica convencional en danza, pero sí ha construido su camino a partir de referentes personales. “Aunque soy Premio Nacional de Danza, no tengo una carrera de danza, tengo la carrera de la vida”, subrayó.Andrés Marín abre con 'Recto y Solo' el Festival Internacional de Danza de Itálica en Sevilla.Admiración por Vicente Escudero como figura integral del arte y el flamencoEn su intervención, Marín compartió también sus inquietudes sobre la identidad flamenca en un mundo cada vez más permeable a las modas y a la fusión sin raíces. “No debemos dejar de entender que hacemos flamenco”, sentenció, reivindicando la necesidad de preservar la esencia frente a las tendencias generalizadas.El bailaor se mostró crítico con lo que calificó como una pérdida de autenticidad en algunas propuestas contemporáneas. “Hay que saber movilizar la línea. El flamenco es muy rico para expandirlo, pero sin perder la esencia”, afirmó, instando a no convertirse en “malos bailarines de contemporáneo”. Marín insistió en que la vanguardia nace de la tradición, y que el verdadero diálogo escénico solo es posible cuando se parte de raíces genuinas.Durante la rueda de prensa, también habló sobre su relación con el cante flamenco y su admiración por Vicente Escudero como figura integral del arte. No descartó, incluso, lanzarse en un futuro a grabar un disco de cante propio: “A lo mejor algún día me da por hacer uno de cante y uno de pie, de ritmo flamenco absolutamente”.Andrés Marín, durante un pasaje del espectáculo 'Recto y Solo'.Al hilo de una anécdota de Escudero contada por Antonio Triana, en la que el artista decía al guitarrista “sígueme si puedes”, Marín reconoció que también ha recurrido a ese tipo de libertad creativa en sus espectáculos. “Muchas veces le he dicho al guitarrista: no toques, sígueme si puedes”, recordó.El bailaor andaluz defendió la improvisación y la espontaneidad como parte de su lenguaje artístico, frente a la rigidez de ciertos cánones. “Muchas veces la música flamenca es demasiado hermética y no te deja expandir”, opinó, resaltando la importancia de evitar la repetición y los clichés.Concluyó su intervención con una idea clara: el flamenco actual debe huir de la homogeneización, abrazar la individualidad y cultivar la autenticidad. “Para hacer vanguardia tienes que hacer partir tradición y ser tú mismo, no hacer lo que hace todo el mundo”, sentenció.