El Gobierno lleva tiempo sin encadenar una semana tranquila, al menos en el plano doméstico, pero esta ha sido una de las peores. Desde que estalló el escándalo de los audios de la UCO, en los que la militante del PSOE Leire Díez ofrece a un investigado por la Audiencia Nacional favores judiciales a cambio de información sensible contra esta unidad de la Guardia Civil (encargada de la investigación en numerosos procesos judiciales que afectan a los socialistas), la Moncloa y la dirección del partido han sido incapaces de contrarrestar la narrativa y tomar medidas drásticas para apartarse del escándalo. Seguir leyendo....