El deterioro de la precaria red sanitaria en Gaza avanza a pasos agigantados. El ejército de Israel completó la noche del jueves la evacuación forzosa del último hospital que funcionaba parcialmente en la gobernación del norte de Gaza, una zona de la Franja que el Gobierno de Benjamín Netanyahu pretende vaciar de habitantes. La huida de doctores y pacientes fue la culminación a una campaña militar que sitió el Hospital Al Awda al completo durante 14 días y que incluyó múltiples bombardeos contra el edificio. La persistencia del personal médico, que se negaba a desmantelar el último centro sanitario disponible en la zona, agotó la paciencia de los soldados israelíes, que la tarde del jueves lanzaron un ultimátum. “Nos dijeron que entrarían y nos matarían a todos si no evacuábamos”, explicó por teléfono el director del centro este viernes a EL PAÍS, apenas unas horas después de los hechos. Seguir leyendo