Si los hambrientos gazatíes quieren comer, tienen que desplazarse al sur de la Franja. Allí ha posicionado el Gobierno de Israel, entre el mar y áreas militarizadas, tres de los cuatro puntos de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), una entidad privada de origen opaco y respaldada por Estados Unidos. El cuarto se sitúa en el centro del enclave. Seguir leyendo