Telefónica ha vendido durante este año sus filiales en Colombia y Uruguay al grupo Millicom, con sede en Luxemburgo, pero muy fuerte en Latinoamérica. Mientras ambas compañías hacían negocios, también mantienen un duro enfrentamiento en los tribunales a raíz de una operación frustrada anterior, la venta de la filial de Telefónica en Costa Rica. El último capítulo de ese litigio ha sido la sentencia de un tribunal de la división de apelaciones del Tribunal Supremo de Nueva York ante los recursos presentados por ambas compañías. Telefónica se jugaba unos 60 millones de dólares. El tribunal ha corregido en parte la resolución anterior, pero sigue dejando a la compañía española sin los intereses a los que aspiraba.Seguir leyendo