Un hallazgo inesperado puso el broche a dos años de investigación: un narcotúnel de 50 metros, excavado a 12 metros de profundidad y que conecta Ceuta con Marruecos, fue localizado por la Guardia Civil en una nave del polígono del Tarajal el pasado mes de febrero.La estructura era utilizada para el tráfico de hachís, según fuentes de la investigación consultadas por EFE. El operativo, desarrollado el pasado 19 de febrero por el Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil, se desplegó en once naves del polígono. Al acceder a una de ellas, los agentes descubrieron bajo unos palés un agujero vertical con una escalerilla metálica soldada que conducía a una galería horizontal.El hallazgo fue calificado como un "premio" inesperado en una investigación compleja y de alto riesgo. Las pesquisas comenzaron en marzo de 2023 bajo la operación Hades, al detectar una red que introducía hachís desde Ceuta a la Península, posiblemente en camiones con dobles fondos. Las sospechas apuntaban a la colaboración de guardias civiles en el puerto, que supuestamente cobraban entre 70.000 y 150.000 euros por envío a cambio de hacer la vista gorda.En junio de 2023, tras tres meses de seguimientos, los investigadores detectaron un primer camión sospechoso y una nave en Mairena del Alcor (Sevilla). Desde allí, el vehículo viajó a Algeciras y luego a Ceuta, donde cargó droga oculta en plásticos negros. Aunque pasó la inspección de un guardia sin problemas, fue interceptado de regreso en la Península, cerca de Marbella, con 1.977 kilos de hachís.[articles:329175]Esta incautación reveló la participación de agentes en tres niveles: los “mecánicos”, responsables de inspecciones físicas; los “investigadores”, encargados de análisis de información; y los “perreros”, guías de los perros detectores de droga. Uno de los principales sospechosos, Rubén G., fue identificado como “mecánico”, y poco después, el SAI descubrió otro envío con 3.137 kilos ocultos entre residuos animales, que también fue interceptado.El diputado ceutí y la entrega controladaEn enero, una entrega controlada permitió desmantelar otro intento de envío. La droga fue localizada en una nave de Villanueva del Trabuco (Málaga). Esto condujo a la detención de Rubén G., el también guardia Agustín A., y del diputado de la Asamblea de Ceuta Mohamed Ali Duas, junto a su hermano Ahmed. Ambos, según la investigación, formaban parte de un clan familiar que financiaba y daba cobertura logística a la red.La Unidad de Subsuelo de la #GuardiaCivil accede al túnel hallado en Ceuta para su inspección.Tiene una profundidad de 12 metros y al menos unos 50 metros de longitud con varias galerías en territorio español. Unas medidas de 40 cm por ancho y 60 cm por alto, que varía en… pic.twitter.com/EjdeKsS1fU— Guardia Civil (@guardiacivil) February 20, 2025A pesar de su cargo como representante del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía y funcionario de Prisiones, Duas habría mantenido su actividad en el grupo criminal. Otro guardia, apodado “el Fanta” o “el pelirrojo”, permanece en libertad pero figura como investigado.Las conversaciones intervenidas revelan una “ley no escrita” entre los agentes corruptos del puerto de Ceuta: no interferir en los embarques y dejar que la revisión la hiciera el “mecánico” designado. Esta regla buscaba evitar enfrentamientos con posibles infiltrados de Asuntos Internos.El túnel descubierto en febrero fue la fase final de una operación que ha sacado a la luz la conexión entre corrupción policial, organizaciones criminales y políticos locales. El paso subterráneo incluía trajes de neopreno y sistemas para achicar agua, ya que parte del túnel se inunda cuando llueve. Solo se ha explorado la sección española.Con el hallazgo del narcotúnel y la caída de la red, la Guardia Civil ha dado un duro golpe al narcotráfico en una zona clave del Estrecho, desarticulando una estructura que operaba con impunidad y protección desde dentro.